La fuerte temporada de lluvias sigue causando estragos en el Tolima. Tras una reunión del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, la gobernadora Adriana Magali Matiz confirmó el complejo panorama que enfrentan varias localidades debido a las intensas precipitaciones.

Actualmente, tres municipios están en alerta roja por el riesgo de crecientes súbitas, mientras que otros 11 permanecen en alerta naranja. A esto se suman emergencias por deslizamientos, que han llevado a declarar alerta roja en Ataco, Natagaima, Planadas, San Antonio y Rioblanco. En total, 35 municipios enfrentan afectaciones que los mantienen en alerta naranja.

Para hacer frente a esta crisis, la mandatria anunció la implementación del Plan Padrino, una estrategia que asigna a cada secretaría departamental la responsabilidad de atender un grupo de municipios por regiones, garantizando así una respuesta rápida y eficiente ante cualquier emergencia.

"Vamos a disponer de maquinaria amarilla, kits nutricionales y ayudas humanitarias para brindar asistencia a las comunidades afectadas", aseguró Matiz.

Además, se aprobó un plan de acción que contempla la adquisición de equipos de respuesta rápida, la mejora en los sistemas de comunicación para los organismos de socorro y la contratación de más maquinaria amarilla para atender las zonas afectadas.

Las autoridades reiteran el llamado a la comunidad para extremar precauciones y reportar cualquier situación de emergencia a los organismos de socorro.