Las recientes declaraciones de los alcaldes de Chaparral y Rioblanco, quienes aseguraron que en sus municipios no hay dominio de las disidencias de las Farc, generaron un pronunciamiento por parte del secretario de Seguridad y Convivencia del Tolima, Alfredo Bocanegra, quien describió la dinámica delictiva en la región.

Según el funcionario, si bien no se observa la presencia de grandes estructuras armadas con camuflados y armamento pesado, sí hay pequeños grupos que operan en unidades de una, dos o tres personas, y que se apoyan en informantes locales para identificar a comerciantes y finqueros.

“Lo que se está viendo y está causando un impacto fuerte son unas unidades pequeñas que, con apoyo de personas de mala fe en los municipios, identifican a los dueños de fincas, sus nombres y familiares, y procesan esa información para extorsionar”, explicó Bocanegra.

El secretario señaló que el modus operandi de estos grupos es el boleteo masivo, lo que genera gran temor en comunidades pequeñas.

“Si en Ibagué, que tiene 500 mil habitantes, 500 personas reciben amenazas, probablemente pase desapercibido. Pero en un municipio pequeño, el impacto es enorme”, advirtió.

Asimismo, reveló que, aunque no se evidencie un dominio territorial absoluto de las disidencias, sí hay individuos que utilizan su nombre, insignias y métodos de intimidación para exigir pagos a la población.

“Hemos identificado extorsiones que van desde 300 mil hasta 3 millones de pesos para pequeños finqueros, y entre 5 y 25 millones para comerciantes”, detalló.

Bocanegra afirmó que las autoridades están avanzando en la identificación y persecución de estos grupos.

“Ya logramos capturar a uno de estos actores y estamos detrás de otro muy poderoso. Aspiramos a dar buenos resultados en los próximos días”, concluyó.