Estas iniciativas no solo representan espacios físicos equipados con tecnología y recursos, sino también centros donde se desarrollan procesos fundamentales para el bienestar y empoderamiento femenino.

En municipios como Chaparral, Mariquita, Fresno y Armero, estas casas ya son una realidad. Mientras que en Chaparral está en construcción y Mariquita se encuentra a punto de abrir sus puertas, en Fresno y Armero ya se han entregado las dotaciones necesarias para su funcionamiento, incluyendo televisores, computadores y otras herramientas tecnológicas. “Lo importante no es solo el espacio físico, sino los procesos que se llevan al interior de estas casas”, destacó uno de los líderes del proyecto.

Uno de los pilares de estas Casas de la Mujer es el acompañamiento psicosocial, dirigido especialmente a la prevención y atención de la violencia contra las mujeres. Este componente garantiza que las beneficiarias cuenten con apoyo profesional para superar situaciones de vulnerabilidad y fortalezcan su autonomía.

La Escuela de Liderazgo, lanzada en diciembre de 2024, promete ser un cambio trascendental para las mujeres del Tolima. Este programa busca formar líderes políticos, sociales y comunitarios, replicando el éxito de su primera versión en 2016. “Muchas de las participantes de aquel pequeño grupo hoy son alcaldesas, alcaldes o lideran procesos políticos y sociales en el departamento. Estamos convencidos de que esta iniciativa continuará transformando vidas”, afirmó el gestor del proyecto.

Otro de los componentes clave es el impulso al emprendimiento económico. Las Casas de la Mujer están adecuando espacios exclusivos para la formación y capacitación en proyectos productivos, brindando herramientas para que las mujeres logren su autonomía financiera y contribuyan activamente a sus comunidades.

Estos proyectos no solo impactan a las mujeres del Tolima, sino que también se perfilan como un modelo replicable en otras regiones del país. Con el respaldo del gobierno departamental y la participación de las comunidades, las Casas de la Mujer son un ejemplo de cómo la inversión en el talento y la resiliencia femenina puede generar cambios estructurales.

Este enfoque integral, que combina infraestructura, acompañamiento psicosocial, formación en liderazgo y capacitación económica, promete ser una herramienta clave para enfrentar las desigualdades de género y construir un Tolima más equitativo y justo.