Entre los asistentes al evento, se destacaron los representantes de los cuatro resguardos indígenas de la región: Rincón Anchique, Guasimal, Nataroco y el Cabildo Indígena Camino Real, quienes participaron activamente en la discusión sobre el impacto ambiental y social del relleno sanitario. También se hicieron presentes miembros de la Junta de Acción Comunal de las zonas rurales, concejales y ciudadanos del casco urbano, quienes expresaron sus inquietudes y propuestas.

Las autoridades locales y regionales, como el personero municipal, los funcionarios de CORTOLIMA, la Policía Nacional, y varias dependencias del Gobierno Departamental, también fueron parte de la mesa, mostrando su disposición para apoyar el proceso de diálogo. Entre los temas tratados, se discutieron alternativas para mejorar la gestión de los residuos y minimizar los efectos negativos para la salud y el medio ambiente.

Sin embargo, pese a los esfuerzos de colaboración y la intervención de la veeduría ciudadana, las partes involucradas no lograron consensuar un plan de acción común para resolver los problemas generados por el relleno sanitario. A pesar de este revés, la alcaldesa Astrid Pava Yara reafirmó su compromiso de seguir promoviendo el diálogo y buscando soluciones que beneficien a todos los sectores de la comunidad.

"Seguimos firmes en nuestra disposición de trabajar por el bienestar de Natagaima. Este tipo de espacios de participación son fundamentales para construir soluciones conjuntas y garantizar que las decisiones tomadas sean sostenibles", afirmó la mandataria.

Aunque el acuerdo no se alcanzó en esta ocasión, el proceso de diálogo sigue siendo un paso positivo hacia la búsqueda de un modelo de manejo de residuos más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. La comunidad de Natagaima continúa a la espera de nuevas mesas de trabajo y soluciones definitivas que garanticen el bienestar colectivo y la preservación del medio ambiente.