En medio del dolor y la indignación, familiares y organizaciones defensoras de derechos humanos han alzado su voz para exigir justicia tras el fallecimiento de Nury, una mujer que sufrió un ataque violento hace más de seis años, quedando cuadrapléjica debido a las lesiones. Ayer, finalmente, Nuri perdió la vida como consecuencia directa de los hechos que marcaron su existencia.

El caso, que en su momento resultó en una condena por tentativa de homicidio contra el agresor, ha vuelto a los reflectores. Los familiares de Nuri argumentan que la muerte de la víctima constituye un feminicidio y exigen a la Fiscalía General de la Nación que reabra el proceso judicial. “No puede quedar en la impunidad. Queremos que se recalifique el delito y que el agresor sea condenado por feminicidio, con una pena ejemplar que refleje la gravedad de sus acciones”, afirmó la gobernadora del Tolima.

El agresor, quien ya había sido juzgado y condenado por tentativa de homicidio, podría enfrentar una nueva imputación de cargos si se comprueba que el fallecimiento de Nuri es resultado directo del ataque. Los familiares han solicitado que no se le conceda ningún beneficio judicial y que cumpla una pena completa por este crimen atroz.

Cabe destacar que la primera autoridad del Tolima ha manifestado su respaldo a la familia y su rechazo contundente a la violencia de género, exigiendo que el sistema judicial actúe de manera eficaz y oportuna. “Esto no es solo un caso individual, es un reflejo de la falta de protección que enfrentamos las mujeres en Colombia. Queremos justicia por Nuri y por todas las que han sufrido violencia sin encontrar respuestas claras”, declaró Matiz Vargas.

Además de la solicitud de justicia, se ha hecho un llamado a garantizar el acompañamiento integral a la familia de Nuri, que atraviesa un momento de profundo dolor. “Ellos necesitan apoyo jurídico y psicosocial. No están solos, y desde las organizaciones y la ciudadanía seguiremos respaldándolos en esta lucha por justicia”, afirmó la mandataria.

El caso pone nuevamente en evidencia la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y atención a las víctimas de violencia de género en Colombia. Los allegados de Nury esperan que este proceso marque un precedente para que ningún agresor pueda evadir la justicia.

La Fiscalía General de la Nación no se ha pronunciado oficialmente sobre la solicitud de reapertura del caso, pero las presiones sociales y mediáticas podrían impulsar una pronta respuesta.