En 2024, el Aguardiente Tapa Roja y el Aguardiente Rosado del Tolima fueron los productos elegidos por los tolimenses para celebrar las tradiciones de su tierra. Estos licores, que tienen una fuerte conexión con las raíces culturales de la región, se consolidaron como símbolos de identidad local y demostraron la viabilidad de las empresas públicas. La Fábrica de Licores del Tolima, encargada de su producción, logró un crecimiento notable, recuperando su posición en el mercado y reafirmando el amor de los tolimenses por estos productos.

A octubre de este año, la Fábrica de Licores del Tolima reportó utilidades superiores a los $8.387 millones, lo que refleja un aumento significativo respecto a años anteriores. Esta mejora económica permitió destinar más de $17.500 millones a áreas clave como salud, educación y deporte, recursos que provienen de la venta de más de un millón de botellas. Este incremento, del 45,6% en comparación con el año anterior, evidencia un repunte en las ventas y un mejor desempeño financiero de la empresa.

Además de los logros financieros, la Fábrica de Licores del Tolima también implementó medidas de eficiencia en su gestión, logrando recuperar más de $2.000 millones por concepto de IVA y recortando gastos en productos para degustación en un 23,1%. Estas acciones ayudaron a reducir costos en más de $2.600 millones, lo que contribuyó a una mayor sostenibilidad económica para la empresa, que ha logrado equilibrar su expansión con una administración más rigurosa de sus recursos.

El 2024 también fue clave para la innovación en la empresa de los tolimenses. Se lanzaron ediciones especiales de sus productos, con temáticas que celebran las tradiciones de la región, como el Festival Folclórico Colombiano, la Feria Internacional del Café, la labor de los pescadores del río Magdalena y la Navidad. Estas ediciones no solo rescataban el patrimonio cultural de la región, sino que también ampliaban la oferta para atraer a nuevos consumidores y mercados.

Otro de los logros fue el reconocimiento internacional del Aguardiente Rosado del Tolima, que se posicionó como el mejor aguardiente del mundo. Esta distinción internacional aumentó la visibilidad de la marca, consolidándola como un referente de calidad en el sector. Además, la fábrica anunció que está preparando una nueva versión del Aguardiente Rosado sin azúcar, una respuesta a las tendencias de consumo saludable que están ganando popularidad tanto a nivel nacional como global.

El Aguardiente Tapa Roja también llegó a más de 47 municipios del Tolima a través de la Ruta Tapa Roja, una iniciativa que permitió acercar aún más los productos locales a las comunidades. Esta ruta no solo promovió la preferencia por los productos tolimenses, sino que también ayudó a fortalecer el sentido de pertenencia de los habitantes con sus raíces culturales. Con estos esfuerzos, la Fábrica de Licores del Tolima logró una recuperación económica extraordinaria, restaurando su imagen comercial y recibiendo el respaldo del público, que sigue apostando por lo propio.