Los trabajadores del Hospital San Antonio de Ambalema han decidido entrar en asamblea permanente como medida de presión ante la acumulación de deudas salariales y la falta de respuesta efectiva por parte de la administración. El personal, que incluye empleados de planta, cooperativa, OPS y temporales, reclama pagos atrasados correspondientes a los meses de septiembre, octubre y lo que va de noviembre, además de primas, cesantías y vacaciones adeudadas.

En una reunión sostenida con el gerente de la institución, un delegado del Ministerio de Trabajo, la personería municipal y líderes sindicales, no se logró un acuerdo concreto. Aunque se propuso un pago parcial para el viernes, los trabajadores votaron por mantener la protesta hasta que los salarios sean depositados en sus cuentas bancarias.

Juan Carlos Arguelles, presidente del sindicato Sintrasaluapens y conductor de ambulancia, denunció que la situación ha llevado a una crisis tanto laboral como institucional, destacando que en menos de un año la institución ha tenido tres gerentes, lo que ha dificultado la estabilidad y gestión financiera.

“Tuvimos un diálogo directo, muy discutido, pero al final no se logró llegar a un acuerdo. Querían pagarles a unos y a otros no. Los sometimos a votación a los compañeros y se tomó la decisión de continuar hasta que nos cancele lo que se nos adeuda, los salarios. Bueno, a los trabajadores de planta nos adeudan el mes de septiembre, octubre, ya estamos en el mes de noviembre 18, vamos para tres meses, nos adeudan a tres trabajadores, cuatro trabajadores de planta les adeudan la prima, a las dos médicas rurales, se les adeudan las primas, se les adeudan las vacaciones, más los salarios de esos meses”, indicó el sindicalista.

Con sueldos atrasados desde septiembre, deudas de primas, cesantías de 2020 y vacaciones pendientes, más de 50 empleados, entre personal de planta, cooperativa y OPS, han decidido suspender servicios como consulta externa y vacunación. Solo las urgencias vitales siguen siendo atendidas, garantizando lo mínimo para la comunidad.

“Estamos en una situación insostenible. Nos adeudan hasta las cesantías del 2020, y a pesar de nuestras peticiones, no hay respuestas claras. La comunidad entiende nuestra lucha y nos respalda porque también está siendo afectada por la suspensión de servicios como consultas externas y vacunación. Sin embargo, las urgencias vitales están garantizadas al 100%”, señaló Arguelles.

Asimismo, el líder sindical denunció que se lucha “no es solo por nuestros salarios, también debemos de decirlo, dejar bien claro, es que hay falta de insumos también, en estos momentos los laboratorios, no están funcionando, porque no hay insumos para laboratorio, se están recogiendo muestras, cada 2, 3, 4 días van y se llevan al municipio de Lérida, entonces la comunidad también se está siendo afectada, nosotros estamos luchando por la buena atención de nuestra comunidad”, además expresó que han sido amenazados con “despidos y presiones, los empleados aseguran que continuarán en pie de lucha hasta que se cumplan sus derechos laborales y se normalice el funcionamiento del hospital”, subrayó.

Cabe destacar que, según el funcionario, la Secretaría de Salud del Tolima, el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Salud han sido notificadas sobre la situación, aunque solo el Ministerio de Trabajo y la Personería Municipal han intervenido hasta ahora.

“Hasta el momento la Secretaría de Salud del Tolima, nosotros les notificamos, enviamos copia al Ministerio de Salud, enviamos copia a la Superintendencia de Salud, Ministerio de Trabajo, Personería, y pues los únicos que se presentaron fue Personería, Ministerio de Trabajo, y nuestro presidente sindical a nivel departamental, en la cual hizo presencia y nos apoyó en la determinación que tomamos”, finalizó.
Por ahora los trabajadores esperan soluciones definitivas que alivien la precariedad financiera e institucional del hospital para que de esta forma vuelva el centro asistencial a su funcionamiento normal.