Tras una asamblea general llevada a cabo el viernes 30 de agosto, 15 programas de la Universidad del Tolima optaron por declararse en asamblea permanente, lo que implica la suspensión de clases y actividades académicas. Esta medida surge en medio de una crisis institucional impulsada por la inconformidad de ciertos sectores estudiantiles con la gestión del rector Omar Mejía.

Los estudiantes han señalado tres razones principales para este paro:

1. Uso y transparencia de recursos públicos: Preocupación por el manejo de los recursos y la falta de claridad en su socialización con los estudiantes.
2. Deficiencias en el servicio de salud: Críticas hacia la Prestadora de Servicios de Salud (PSS), con énfasis en la atención de la salud mental.
3. Señalamientos y represalias: Denuncias de acciones académicas y disciplinarias contra estudiantes que participan en procesos asamblearios, artísticos, culturales y académicos.

Estas razones están especialmente relacionadas con el descontento de los estudiantes respecto al uso de los fondos transferidos por el Gobierno Nacional para cerrar brechas en la Universidad del Tolima.

Los programas que han decidido unirse al paro incluyen: Ciencias Políticas, Comunicación Social, Artes Plásticas, Historia, Sociología; y diversas licenciaturas en Matemáticas, Lengua Castellana, Lenguas Extranjeras, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales; así como Biología, Química, Física y Matemáticas, además del programa de Tecnología en Levantamientos Topográficos.

Adicionalmente, otros ocho programas han optado por una asamblea escalonada, lo que significa una suspensión parcial de las actividades académicas.

Finalmente, los estudiantes reunidos en la asamblea general declararon como persona no grata al Secretario General de la Universidad del Tolima, Andrés Felipe Bedoya, debido al perfilamiento estudiantil y al presunto sabotaje en los procesos asamblearios, los cuales consideran que están amparados por el derecho a la libre protesta.