"Hace 20 años, cuando me tocó crear el Ministerio de Comercio Exterior, cuando estábamos abriendo la economía, lideré un viaje a la China.

Ya en ese momento el Asia se perfilaba como la región del futuro, la región donde la economía iba a concentrar su atención, porque iba a ser el motor del desarrollo a nivel mundial.

Fuimos a la China con una delegación de empresarios colombianos. Me acuerdo que quien organizó esa delegación fue una de mis asesoras en el Ministerio de Comercio Exterior, Ingrid Betancourt.

Llegamos a la China, fuimos a Shanghái y vimos cómo estaban construyendo unas autopistas impresionantes, donde había muy pocos carros, pero eran autopistas de seis carriles. Y los chinos todavía estaban movilizándose en bicicleta, la mayoría.

Y decíamos mire esas carreteras tan impresionantes y no tienen ni siquiera automóviles.

Fuimos después a Beijing y nos mostraron una maqueta parecida a ésta. Y me decían 'mire lo que va a ser Beijing dentro de 20 años'. Y ahí estaban todo tipo de construcciones donde no había nada en ese momento.

Y ratifiqué esa creencia de que nosotros deberíamos comenzar a mirar hacia el Pacífico, hacía el Asia. Y regresé a Colombia a promover el comercio con Asia.

Y me decían los exportadores 'pero ¿qué comercio con Asia, si vale más transportar un contenedor Bogotá-Buenaventura de lo que vale el contenedor de Buenaventura a Hong Kong o a la China? Con esta infraestructura nunca vamos a ser suficientemente competitivos'.

Los acuerdos de libre comercio

Lo mismo sucedió con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que desde entonces estaba diseñado, estaba en los planes. Cuando nosotros negociamos el Tratado de Libre Comercio con México, lo hicimos pensando que Colombia podía sumarse a lo que llaman el Nafta: el Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México.

Por razones de diversa índole no se pudo. Finalmente el Presidente (Álvaro) Uribe logró firmar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y todavía estamos pedaleando, y ojala, si se ponen de acuerdo los partidos allá en el Congreso norteamericano, sobre algo que nada tiene que ver con Colombia, que es el nivel de la deuda de Estados Unidos.

Y ojalá se pongan de acuerdo para bien de la economía americana y para bien de la economía mundial, porque sería muy grave que Estados Unidos se declarara en cesación de pagos. Eso sería un golpe muy duro para la economía mundial, que afectaría al mundo entero, incluyendo a Colombia.

Si se ponen de acuerdo, el acuerdo de libre comercio finalmente será una realidad.

Hemos firmado acuerdos de libre comercio con muchos países. Entró en vigencia el de Suiza, va a entrar en vigencia el 15 de agosto el de Canadá, estamos negociando un acuerdo de libre comercio con Corea, con Panamá y hay ya firmados y en marcha acuerdos de libre comercio con muchos países de la región.

Desde entonces también se pensó la importancia de crear una infraestructura que fuera acorde con los planes de crecimiento del país. Si no había la infraestructura suficiente, el país no iba a ser nunca lo suficientemente competitivo. Y desde entonces se pensó conectar Bogotá con Buenaventura.

Pasaron los años. Problemas aquí, problemas allá. Finalmente se tomó la decisión de construir esa gran vía entre Bogotá y Buenaventura, otras vías como las Vías de la Competitividad.

Y cuando hoy uno analiza en qué están esas vías, ahí surgen todos los ejemplos de lo bueno y de lo malo. Uno va por el tramo entre Bogotá y Buenaventura y hay tramos donde se prometió que se iba construir algo y eso quedó en promesa; nunca se llevó a cabo.

Otros tramos donde se inició la estructuración del proyecto y ahí quedó. Otros tramos donde se negoció la construcción, se hizo la licitación, se ganó la licitación, se ganaron la licitación, se desembolsó la plata y se quedaron con la plata. Y el tramo no está terminado.

Un ejemplo de que las cosas se pueden hacer bien Y otros tramos donde uno se siente orgulloso, como colombiano, de ver cómo las cosas sí se pueden hacer.

Y por eso me complace muchísimo estar aquí el día de hoy para exaltar esos tramos donde se demuestra que las cosas se pueden hacer y se pueden hacer bien.

Ese es un ejemplo y un ejemplo de cómo unos contratistas colombianos, con ingeniería colombiana, pueden hacer una obra, entregarla en menos tiempo de lo que se requería, en forma impecable, y entregar esa obra para satisfacción de todos los colombianos.

Esta obra, estos 26 kilómetros y lo que nos contaba el gerente de la constructora, de la forma como enfocan el desarrollo de la obra, teniendo en cuenta las comunidades, o sea, teniendo responsabilidad social, teniendo en cuenta el medio ambiente, es decir, teniendo responsabilidad ambiental, que es además lo que les exigimos a todos los inversionistas en Colombia.

Cuando me dicen queremos invertir en Colombia. ¿Ustedes qué opinan?

Inviertan, perfecto. Si hay responsabilidad social y si hay responsabilidad ambiental.

Y me complace mucho ver cómo resaltan esa parte, porque es una parte muy importante de cualquier inversión. Porque eso lo que hace es alimentar la sostenibilidad de las inversiones y asegurarlas y garantizarlas.

No estigmatizar a contratistas

Y lo que queremos en el país es que estas obras se repliquen por todo el territorio, y que los colombianos se sientan orgullosos de sus ingenieros y de sus contratistas, que han sido estigmatizados porque unos no han cumplido, unos se han robado la plata.

Pero no podemos ni debemos nunca generalizar. Así como ayer cuando destapamos esa corrupción en la Dian dijimos mire, aquí la mayoría de los funcionarios de la Dian son personas honestas, que inclusive nos ayudaron a descubrir esa corrupción, no podemos estigmatizar la Dian.

Como cuando algún soldado o algún policía comete algún ilícito. Eso es normal en una institución que tiene más de 400 mil hombres, entre Ejército, Fuerzas Militares y Policía. No podemos estigmatizar ni mucho menos a las Fuerzas Militares o a la Policía.

De la misma forma, los contratistas colombianos en su mayoría son contratistas idóneos, preparados, que además pueden ser y ya son un factor de exportación, porque estamos construyendo carreteras en otros países. La ingeniería colombiana es apreciada en el mundo entero.

Me comentaba el Presidente de Alcatel hace algún tiempo, cómo los ingenieros colombianos son muy cotizados por las empresas multinacionales. Y eso lo estamos viendo con la obra que hoy estamos inaugurando con este tramo de los 26 kilómetros.

Quiero decirles que esta obra Ibagué-Cajamarca es parte de ese sueño de tener a Bogotá y Buenaventura totalmente conectados con carreteras de dobles calzadas, con dobles calzadas que finalmente hagan eficiente la exportación de nuestros productos desde Bogotá o desde cualquier lugar de Colombia, hacia el pacífico.

Y yo no sé Ministro (de Transporte, Germán Cardona), cuál es el procedimiento jurídico, pero si podemos hacer que esta obra que hoy estamos inaugurando y que sabemos que se entregó en forma responsable y de buena calidad, pues ya tenemos garantizado que son personas que cumplen, pues veamos a ver cómo podemos prolongar.

Porque así como a los contratistas que no cumplen, se les va a castigar y se les castigará y les caerá todo el peso de la ley cuando cometan algún tipo de acto indebido o ilegal, a los que cumplen, a los que son responsables, pues también hay que darles la máxima oportunidad para que puedan seguir trabajando.

Y que los colombianos podamos viajar por las carreteras y ver la infraestructura, y como decía hace algunos minutos, sentirnos orgullosos de nuestros ingenieros y de nuestros contratistas.

Y eso fue lo que yo sentí cuando venía en el automóvil y veía la calidad de la obra, veía la ciclovía, y decía oiga, mire cómo piensan también en el deporte, que es bien importante. Mañana que jugamos contra Perú. Hay que estimular el deporte en todas sus facetas.

De manera que me complace muchísimo, muchísimo estar aquí hoy en Ibagué, en el Tolima, inaugurando esta obra, porque es parte del plan que tenemos en materia de infraestructura, un plan muy ambicioso.

Estragos de la ola invernal

Infortunadamente la ola invernal nos pegó y nos pegó muy duro. Hasta ahora nos estamos recuperando de esa ola invernal. Muchas de las obras que teníamos en mente se retrasaron porque tuvimos que concentrar nuestros esfuerzos en detener los estragos, de cómo se derretían nuestras montañas, que eso fue lo que sucedió. Llovió tanto que las montañas prácticamente se derritieron.

El daño que causó esa ola invernal en la infraestructura es un daño inmenso. Pero como lo dije desde el principio, vamos a aprovechar esta desgracia, esta tragedia, y convertirla en una gran oportunidad para quedar mejor que antes, para reconstruir el país con obras de mejor calidad.

Ayer hablaba con la Ministra de Educación (María Fernanda Campo) en el Conpes, cómo se destruyeron una cantidad de colegios por la ola invernal, colegios que estaban en muy malas condiciones.

Pues esos niños van a quedar con unos colegios reconstruidos, una altísima calidad frente a lo que tenían, van a estar mucho mejor que antes, y eso es lo que queremos hacer con la infraestructura.

Tenemos unos planes muy ambiciosos, el Ministro lo ha repetido en diversas ocasiones, en los próximos 10 años vamos a invertir cerca de 99 billones de pesos. Eso es una plata muy considerable.

En este cuatrienio hemos calculado cerca de 34 billones de pesos y lo que queremos es que con esos 34 billones de pesos se puedan construir obras como la que hoy estamos inaugurando. Porque con 34 billones es mucho lo que se puede rendir, y el país, y eso es lo que esperamos, es nuestro sueño, pegue un salto cualitativo en su infraestructura y podamos aprovechar esos mercados que estamos conquistando a través de los tratados de libre comercio.

El comercio en el país está creciendo en una forma impresionante. Ayer salieron las cifras; las importaciones están creciendo por encima del 50 por ciento. A mayo esa era la cifra. Y entre los primeros cuatro, cinco meses, la cifra era superior al 40 por ciento.

Pero ustedes ven que allá en Buenaventura o en los otros puertos se represa la mercancía por falta de infraestructura, por cuellos de botella. Y eso es lo que queremos nosotros solucionar. Porque eso en el fondo se traduce en algo que para nosotros es nuestro objetivo fundamental: empleo y menos pobreza.

Grandes inversiones para la competitividad

Esta sola obra, contrataron estos 26 kilómetros cerca de 800 empleos directos. Imagínense lo que va a generar como empleo las obras de infraestructura por 99 billones de pesos.

Pero no solamente el empleo que se genera en la construcción de las obras, sino más importante, el empleo que se genera por la construcción de las obras. Porque se crean industrias, se crean empresas, porque el país es más competitivo, y eso con políticas públicas bien focalizadas se traduce en menos pobreza. De eso se trata un buen plan de desarrollo, no es tan difícil.

Yo volví a China hace unos años, después de esa visita que hice cuando fui como primer Ministro de Comercio Exterior. Cuando volví vi a Shanghái con esas carreteras con seis carriles, pero llenos ya de carros, y con una prosperidad impresionante.

Y la China ya desbancó al Japón como la segunda economía más poderosa del mundo y está pisándole los talones a Estados Unidos. Y Shanghái tiene ya los índices más altos en educación en todo el mundo.

E hice esa reflexión. No es tan difícil cuando hay una visión clara, cuando hay un pueblo unido y un pueblo con objetivos comunes. Y eso es lo que afortunadamente hoy tenemos en Colombia.

La coalición política, lo que los senadores y representantes lograron aprobar en la última legislatura y lo que van a aprobar en la próxima. Eso lo están señalando en todos los mercados internacionales como un verdadero ejemplo.

Usted, doctor Juan Mario Laserna, que fue Director de Crédito Público, me contaba Juan Carlos Echeverri, el Ministro de Hacienda, que hizo una gira por los centros financieros internacionales, y decían 'qué maravilla ese país, que logra que el Congreso de la República introduzca en la Constitución el concepto de sostenibilidad fiscal'.

Y dicen los propios europeos 'ojala nosotros hubiéramos hecho algo parecido, no estaríamos en los problemas en los que estamos. Allá en Europa, países como Italia, España, Grecia, Irlanda, pagando más por su deuda de lo que está pagando Colombia. Quién se iba a imaginar semejante situación.

Gracias a que hay un país que está unido, hay una coalición política que hace que las cosas se puedan realizar. Y eso es lo que la gente está valorando porque eso es lo importante para que un país pegue el salto, despegue hacia el desarrollo.

Por eso yo soy muy optimista. Y obras como éstas lo que hacen es inyectarle a uno más optimismo.

De manera que muchas gracias por haberme invitado y sigan ustedes con ese entusiasmo, porque van a tener un apoyo nuestro.

Muchas gracias".