Afirma Bernardo López Galindo que los hechos tuvieron lugar en una piscina privada ubicada en una de las casa quintas de un exclusivo sector de Girardot en Cundinamarca a solo una hora del municipio de Ibagué.

“Fue en una tarde de domingo hace un mes, cuando por lo menos unas veinte personas disfrutaban de una reunión familiar y de integración, estuvieron durante gran parte del día departiendo en la piscina y en sus alrededores y al caer la tarde, mi hijo de 28 años se quedó gozando de la piscina junto a su bebé de menos de dos años, mientras su esposa con ocho meses de embarazo los esperaba recostada en la parte exterior”, dijo López.

Afirma que cerca de las siete de la noche el hombre permanecía jugando con su pequeño hijo y que cuenta que de repente fue sintiendo como si le dieran fuertes calambres en las piernas y que era algo que nunca había sentido, acto seguido dejó al bebé en la orilla pero sentía que la corriente lo halaba hacia el fondo y el pequeño niño que jugaba con su padre se lanzó a la piscina esperando que su papá lo recibiera, afirma que fueron momentos muy dramáticos cuando el hombre se hundía electrocutándose y el bebé casi se ahogaba también víctima de la energía”, afirma el señor López Galindo.

“Por fortuna alguien se dio cuenta y bajo de inmediato los tacos de la luz, buscaron auxiliarlos y tras ser conducidos hasta una clínica ha debido recibir un largo y penoso tratamiento donde además ante la angustia del momento el niño por nacer se adelantó frente a la crisis nerviosa de la madre y al parecer sufrió algunos problemas del sistema nervioso; los familiares que se dieron cuenta los condujeron pero mi a hijo le quedaron graves consecuencias porque está en una silla de ruedas, tiene medio lado del cuerpo dormido, le ordenaron noventa terapias y ha estado en una recuperación que será lenta pero poco a poco va recuperando el movimiento”, dijo el señor López.

Agregó que el niño que casi se ahoga fue atendido y se recuperó de la situación que el neo nato está recibimiento tratamiento como prematuro y se investiga cuáles fueron las causas de este accidente, hace el llamado para que las personas tengan las debidas precauciones cuando ingresen a una piscina o un jacuzzy y a los propietarios o administradores de estos sitios, estar realizando los mantenimientos y reparaciones que sean necesarios porque gracias a la divina providencia su familia se salvó de algo que pudo haber sido una tragedia de marca mayor.