Así lo manifestó en dialogo con Econoticias, el presidente de la Asociación Nacional de Transportadores de Carga ANTC, Juan Javier Amaya Grimaldo, quien participa en las conversaciones, entre los transportadores y el gobierno.

Mientras tanto, ya se empiezan a reflejar con rudeza los efectos de este paro camionero que ya casi llega a un mes a través de los altos precios que algunos productos como los huevos, las frutas y las hortalizas, han venido registrado en las plazas de mercado.

“La tabla de fletes fijada por el gobierno nacional, no ha permitido llegar a un acuerdo, lo cual conduciría al levantamiento inmediato de la inmovilización nacional que estamos sosteniendo, debido a que existen unos vacíos o cuellos de botella en algunas de las rutas, las cuales nos generan grandes pérdidas y así no se puede trabajar; otro de los temas es el de los altos costos de insumos como las llantas, los repuestos y los altos precios de los combustibles en el país, pero sobre eso debemos adelantar un proceso largo y dospendioso”, dijo Amaya.

Agregó que se ha estado a punto de llegar a una solución a la protesta, pero que los delegados del ministerio y del gobierno aún no toman decisiones concretas que respondan a las demandas del gremio transportador.

“Somos conscientes que los paros cuando son de los camioneros, los campesinos, los fenómenos como el niño, las sequías, el invierno y tantas situaciones, siempre afectan el bolsillo de los colombianos a través de la canasta familiar, pero lamentablemente, el estado colombiano, no nos da otra opción que protestar”, agregó el líder.

Mientras continúan los diálogos en Bogotá, buscando una salida a la crisis, en Ibagué, a la altura de Boquerón y en la vía Ibagué-Cajamarca, los camioneros han realizado marchas, plan tortuga y concentraciones al lado de la vía Panamericana y afirman que pueden resistir por lo menos un mes más mientras no haya un acuerdo.