Las cifras del Festival Folclórico Colombiano
1293 millones de pesos costó llevar a cabo la anterior versión del Festival Folclórico Colombiano, la fiesta oficial del departamento del Tolima para el mundo. Hace 11 años, en el auge de la tercerización, la alcaldía de Ibagué, entonces gobernada por Jorge Tulio Rodríguez, le entregó la administración y su organización logística a una corporación sin ánimo de lucro que lleva su mismo nombre, con el único fin de que el erario no llevara la voz cantante en el presupuesto del evento.
La intención del exalcalde Jorge Tulio, encomiable para unos, criticable para otros, fue dejar, más que la administración y la realización, el festival mismo en manos de los privados, independientemente de que estos tuvieran ánimo de lucro o no. A tono con las políticas neoliberales, el Estado abandona su papel de garante, para reducirse al de regulador, por eso presupueltalmente, el festival tuvo ese año menos de 20 millones de pesos.
Hace cuatro años, en el 2008, la administración Jesús María Botero le entragaba a la Corporación Festival Folclórico un poco más de 60 millones de pesos. Cifra que se multiplicó por cinco veces en el 2010, tan solo dos años después: esta vez le eran asignados 275 millones de pesos. ¿Qué criterio sustentó esta decisión?
Este año esa cifra se volvió a triplicar. El Estado volvió a recuperar su faceta de benefactor, y sin embargo, la figura de la tercerización permanece:La alcaldía de Luis Hernando Rodríguez le entregó a la Corporación la suma de 660 millones de pesos, un poco más del 50 por ciento del presupuesto de la fiesta para este año.
Los 660 millones fueron distribuidos así: 300 para la corporación como tal, 60 para triangular los gastos de grupos folclóricos de la Secretaría de Cultura y Turismo de Ibagué, 200 para apoyo logístico a la Policía, gastos de alimentación y alojamiento (¿Se justifica si se supone que como institución nacional la fuerza pública cuenta con su propio presupuesto?) y finalmente 100 para los artistas en tablados populares, 50 para Peter Manjarres y 50 para otros más.
Pero los dineros púbicos no vinieron solamente de parte de la administración municipal. Por su parte, la gobernación del Tolima aportó 140 millones, el Ministerio de Cultura, 98 millones; y la Fábrica de Licores, 22 millones de pesos, lo que arroja un estimativo de 1020 millones de pesos del erario de los colombianos, un 72 por ciento del presupuesto del festival. Si en tal alianza sigue siendo el Estado el mayor aportante, ¿Para qué tercerizarlo?
Las políticas obedecen a contextos. Hace 11 años, cuando se tomó la decisión política de tercerizar, aquella administración actuó en consecuencia: lo desfinanció y lo entregó. Sin embargo, la actual administración parace pensarse la fiesta por fuera de contexto, y pese a que es el mayor aportante en la fiesta, las maneja por control remoto a través de un intermediario, ¿Por qué?