?Mediante resolución 175 de 2012, el alcalde de San Luis, Guillermo Alvira, en uso legítimo de sus funciones administrativas, decidió suspender preventivamente las actividades de explotación minera que la multinacional cementera, Cemex, adelanta en zona rural del municipio, en el corregimiento de Payandé. El principal argumento del burgomaestre: la filtración de la quebrada Chicalá por causa de la voladura del macizo rocoso.

Hace una semana, mediante resolución 153 de 2012, Alvira también suspendió el uso de la "banda mina", dispositivo técnico mediante el cual la multinacional transporta el material - la caliza - extraido de la mina hasta la planta de Caracolito, debido a que, inexplicablemente, nadie da razón del estudio técnico que sustentó la entrega de la licencia ambiental para su utilización. Según Alvira, sin ese estudio técnico, "¿Cómo van a hacer los funcionarios de Cortolima para saber si el trabajo realizado allí sí está cumpliendo con todos las medidas ambientales?".

La decisión de suspender la voladura, el proceso de explotación, se sustenta en un estudio técnico realizado por la alcaldía en el que se pudo determinar que éstas - llevadas a cabo una vez por semana - consiguieron un fraccionamiento del macizo rocoso, lo que ha provocado la filtración de las aguas de la quebrada Chicalá hacia los "spits" de explotación. Ese sería la razón de las lagunas que, según la cementera, serían producto de aguas lluvias. 

En otras palabras, la explociones provocadas para extraer la caliza habrían fragmentado el terreno, haciendo que las aguas de la quebrada, que pasa a escasos 150 metros de la mina, se filtren, consiguiendo perder su caudal en aproximadamente 17 metros por segundo.

El problema fundamental es que las aguas de Chicalá nutren las de la quebrada el Cobre, principal afluente del acueducto de San Luis, de seis de sus veredas, y del municipio del Guamo, por lo que la reducción de su cauce por la filtración, adherido a los intensos veranos a que estamos acostumbrados en el departamento podrían comprometer el recurso vital para el consumo de la población.

La decisión del burgomaestre sin duda tiene un carácter histórico, puesto que ningún mandatario hasta ahora había tomado una determinación tan radical en defensa del medio ambiente. "Yo estoy actuando en cumplimiento de mis funciones como alcalde, y el cuidado del medio ambiente es una de ellas", afirmó Alvira.