El mes anterior la ciudad se conmocionó al conocer las acusaciones en contra de varios funcionarios de la fundación Peces Vivos –encargada de niños con discapacidades mentales- que fueron señalados de torturar física y psicológicamente a los menores. 

El hecho tomó relevancia a nivel nacional por el calibre de las acusaciones y el gran número de capturados por el caso, además fue sorprendente para la comunidad que dicha institución fuera supervisada por el ICBF y se permitieran los vejámenes en contra de los niños sin que nadie pareciera darse cuenta de nada. 

Frente al tema el director del Bienestar Familiar en el Tolima, Óscar Ríos Salazar, fue citado a un debate de control político, sin embargo el funcionario no asistió al mismo.

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“Es una falta de respeto con la segunda institución más importante del Tolima, creemos que hay que tomar acciones concretas e involucrar a los organismos de control y oficiar al ICBF nacional para que nos indiquen cual es la negligencia del director regional”, indicó el diputado Edwin Berrio. 

Por su parte Milton Restrepo comentó que “el Bienestar familiar está igual que las FARC, maltratando, revictimizando y desprotegiendo a los niños (as) y adolescentes del Tolima, la Asamblea se va a pronunciar y le vamos a oficiar al ICBF Nacional la renuncia del director regional por ineficiente e incapaz en el manejo de los derechos de los menores”. 

Restrepo puntualizó que no solo ha eludido las invitaciones de la Asamblea sino que ha enviado informes mentiroso, “le quedó grande el Bienestar Familiar y lo mejor es que dé un paso al costado y permita que tengamos un director que pueda garantizar los derechos de los niños (as)”.