"La deuda histórica de la Gobernación con la Universidad del Tolima no existe": Fernando Misas
Ecos del Combeima: ¿Qué está sucediendo con la polémica en torno a la supuesta deuda histórica de la Gobernación con la UT?
Fernando Misas: Lo que está sucediendo en este momento con quienes están haciendo esas afirmaciones es que en el país se ha venido imponiendo la famosa teoría de la posverdad que no es otra cosa sino mentiras. Los grupos de extrema derecha han implementado ese cuento que base en desinformación y calumnias hacen emberracar a la gente para que vote.
En este caso lo que se quiere hacer es radicalizar a la comunidad universitaria frente aun hecho que ya está sufcientemente claro. El doctor Mejía simplemente ha sido vocero del Consejo Superior Universitario, en el momento en que el señor ex-gobernador Delgado Peñón arbitrariamente le dio por reducir el presupuesto de la Universidad con miras a supuestamente cubrir una deuda sobre la cual había fallado el Tribunal de Ibagué con relación al 2010, se han venido presentando múltiples problemas, y eso llevó a que la administración anterior del señor Muñóz presentara una demanda con relación a la famosa resolución 0233 de recorte y a las ordenanzas que de manera arbitraria y violando la Constitución habían determinado el presupuesto de los años 2014 y 2015.
Yo le presenté al Consejo Superior después de haber discutido con el abogado externo que la Universidad debía presentar una acción de cumplimiento, cuyos términos son iguales a los de una acción de tutela, cosa que no aceptó el rector pese a que había un concepto favorable del doctor Bohórquez, quien decía que sí se podía hacer, y no se aceptó porque no se le podían poner problemas al amigo que estaba de gobernador, es decir, primeron los intereses personales sobre los intereses institucionales. La demanda efectivamente estaba puesta dentro un proceso ordinario y se encontraba en el despacho del respectivo magistrado.
Ecos del Combeima: ¿Por qué no se continuó con la demanda?
Fernando Misas: No se puede afirmar que la demanda iba a ser favorable, todo el que presenta una demanda aspira que fallen a su favor, suponiendo de que hubieran fallado a favor de la Universidad, existían los recursos de reposición y apelación ante el Consejo de Estado, y las demandas en esa instancia pueden demorarse hasta 10 años, había que buscarle una solución a la problemática y los ex-rectores consideramos que se debía establecer un diálogo abierto y respetuoso con el Gobierno Departamental y así se hizo, expusimos nuestros planteamientos.