En un comunicado a la opinión pública la multinacional AngloGold Ashanti Colombia indicó que suspendería todas las actividades en el territorio de Cajamarca luego de los resultados que tuviera la consulta popular minera en este municipio. 

“En la pasada consulta popular Cajamarca definió su posición respecto a proyectos mineros y con eso sobre el empleo y la inversión local que genera. Según dichos resultados la minería no puede convivir con otras actividades.

Aunque en AngloGold estamos convencidos de lo contrario y la minería moderna alrededor del mundo demuestra que sí es posible hacer minería, ganadería, comercio y agricultura en una misma región; aceptamos la posición expresada por la comunidad”, manifestó AngloGold Ashanti Colombia a través de un comunicado.

El ambientalista Robinson Mejía, líder de la consulta popular en Cajamarca, manifestó que para el movimiento ambiental esta decisión se queda corta en el actuar pues no debió solo anunciar la suspensión de actividad sino la renuncia a los títulos mineros que son el acto administrativo que les permite estar en el municipio. 

Puntualizó que la actitud de AngloGold Ashanti Colombia demuestra que están esperando que el Gobierno implemente una ley que los favorezca para no tener que salir del territorio, “sería un grave mensaje que el Gobierno quiera limitar la participación de los ciudadanos, recordemos lo que sucedió con el Plebiscito, nosotros queremos dejar claro que aunque el Gobierno quiera modificar las reglas del juego él se debe a los principios del Estado Social de Derecho”. 

También agregó que lo más grave de todo es que el ministro de Minas esté insinuando pasar el proyecto por ‘Fast Track’ para evitar el debate y esto iría contra lo formulado por la Corte Constitución en el acto legislativo para la paz.

“Ayer inició el proceso de implementación de la consulta, el presidente del Concejo ha radicado un proyecto de acuerdo y han delegado a la Comisión de Plan integrada por 3 cabildantes siendo la ponente Doris Cortes, no hay fechas hasta el momento para el primer debate”, explicó el ambientalista. 

Anotó que los niveles de costo de vida se encarecieron de forma tal que para muchos pobladores era más económico mercar en Ibagué, “la intervención social que hizo la multinacional estuvo en algunos proyectos pequeños y fue irrisoria, su objetivo fue apoyar campañas políticas y ahí se le quedaron los 60 mil millones de pesos”.