La Institución Educativa El Tesoro, ubicada a 15 kilómetros del casco urbano del municipio del Líbano, tuvo que suspender sus actividades académicas debido a que un derrumbe acabó con gran parte de la infraestructura, dejando 'en jaque' el bienestar de la población estudiantil.

Lo curioso del caso es que ya se habían registrado deslizamientos a raíz de las fuertes lluvias, lo que en su momento había llevado a la construcción de un muro de contención; sin embargo, el correr de los años le pasó 'cuenta de cobro' a la infraestructura, por lo que su función -de contener- ya no se estaba cumpliendo.

A raíz del fallo de una tutela que gestionó un padre de familia se realizó una nueva obra a comienzos del año 2012; y debido al panorama de riesgo que aún seguía latente, se solicitó la construcción de un muro durante el desarrollo de la segunda etapa de esa obra, entendiendo que existían antecedentes.

Al final -como suele suceder- los dineros tomaron otros rumbos y el muro nunca se construyó, situación que a su vez desencadenó en la imposibilidad de acceder a las nuevas aulas que fueron entregadas en enero del presente año, tal y como se evidencia en la imagen del artículo; es decir, la falta de constucción del contenedor no sólo permitió que se generara el deslizamiento sino que además le dio vía libre al taponamiento de la nueva obra.

Además, la institución no cuenta con docente de inglés porque el que había fue trasladado, y hasta el momento el retorno a clases continúa en 'veremos'.