Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Tolima
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Murió el ex Defensor del Pueblo del Tolima, Santiago Ramírez Calderón

Tras luchar muchos años contra la diabetes que lo aquejaba, el primer Defensor del Pueblo que tuvo el Tolima, falleció en la ciudad  de Bogotá en el Hospital de la Universidad Nacional, afirma su esposa que fue víctima del ‘paseo de la muerte’ al que fue sometido desde el mes de junio de este año.
Imagen
Crédito
Suministrada
13 Sep 2019 - 17:37 COT por Ecos del Combeima

Santiago Ramírez Calderón era oriundo de la desaparecida población de Armero, se graduó como abogado en la Universidad Externado de Colombia, realizó estudios de Comunicación Social en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y tuvo especializaciones en derecho administrativo y constitucional, casado con la ex magistrada Martha Patricia Peñaloza  con quien tuvo dos hijos: Santiago David y Mateo Alejandro quienes son profesionales en derecho.

Durante 15 años fue Defensor del Pueblo en el Tolima y desde allí se dedicó a velar por el respeto y aplicación de los Derechos Humanos, al doctor Santiago Ramírez se le veía constantemente recorriendo todos los rincones del departamento, atendiendo los casos más impactantes en el orden público donde había comunidad de por medio, en peligro o con sus derechos vulnerados.

“Santiago fue una víctima más de lo que era Cafesalud porque lo abandonó en su enfermedad y luego lo pasamos a Sanitas, le negaron el trasplante de riñón, lo tuvieron por varias clínicas y hospitales de Ibagué, su último suplicio comenzó el 27 de junio porque lo trasladaban de un lado a otro con el argumento que las especialidades médicas que necesitaba no las había en la ciudad pero eso era falso, pusimos múltiples tutelas y de nada sirvió, tras habérsele amputado varios dedos, fue trasladado a Bogotá, estaba muy mal y finalmente murió un día antes de realizarle una nueva intervención que le habían autorizado porque la infección le invadió el cuerpo, allá en el hospital universitario lo cambiaron en tres ocasiones de pieza, hasta que no aguantó más”, dijo a Econoticias en medio de la tristeza y la decepción su esposa Martha Peñaloza.

En el desempeño de sus labores a Santiago Ramírez le correspondió estar presente en una de las épocas más difíciles y aciagas del conflicto armado en el Tolima pero nunca fue inferior a su compromiso y a su apostolado de estar presente en todos los casos que requirieran de su intervención, incluso fue tildado de auxiliador de la guerrilla, señalado y acusado falsamente por algunos actores del conflicto, a tal punto que alcanzó a ser objeto de retención en una ocasión.

“Su impronta era la defensa de los Derechos Humanos, fue el Defensor del Pueblo más antiguo y el de más duración en todo el país pero no por un compromiso burocrático sino por una vocación auténtica y sin límites como lo hacía en la escena pública y en su vida privada; se encerraba en la cárcel dos y tres días cuando había conflictos con los presos, así mismo fue secuestrado por la guerrilla y también fue tildado de guerrillero pero nunca cedió en su propósito de defender los derechos vulnerados o amenazados de la gente”, agregó su esposa.

Paradójicamente, este destacado profesional que luchó por la defensa de los derechos de los ciudadanos, fue víctima de la vulneración del derecho fundamental a la salud y a la vida, tal como lo expresó su esposa, quien nunca desfalleció acompañándolo a él en ese viacrucis para finalmente perder la batalla.

El cuerpo del ex Defensor del Pueblo Santiago Ramírez Calderón, fue trasladado este viernes en horas de la mañana hasta Ibagué y su velación se cumplirá en la sala G de Funerales Los Olivos de la calle 39 con carrea 5, sus exequias serán este sábado 14 de septiembre a las 3 de la tarde en la Iglesia Catedral María Auxiliadora, posteriormente su cremación se llevará a cabo en el Parque Cementerio Los Olivos de Buenos Aires; desde Ecos del Combeima y Econoticias, el personal administrativo y equipo periodístico presentamos las condolencias a su familia y elevamos nuestras oraciones por su eterno descanso.