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“Si se hubieran aprobado las objeciones a la JEP no hubiéramos tenido que vivir ese tortuoso camino que vimos con ‘Santrich’”: Presidente Iván Duque

El jefe de Estado aseguró además que no se siente derrotado por la decisión que tomara la Corte Constitucional toda vez que “uno nunca se debe sentir derrotado cuando defiende los principios, derrotado se siente el que claudica en los principios”.
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CNN
4 Jun 2019 - 12:39 COT por Ecos del Combeima

El presidente Iván Duque se refirió este martes a la decisión de la Corte Constitucional de negar las objeciones a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz, donde aseguró que de haber sido aceptadas por el Congreso “no hubiéramos tenido que vivir ese tortuoso camino que vimos por ‘Santrich’ en las últimas dos semanas”.

En entrevista realizada con La FM y RCN Radio, el jefe de Estado señaló que en cuanto a los comentarios en el sentido si se sentía derrotado con esta decisión, aseguró que “uno nunca se debe sentir derrotado cuando defiende los principios, derrotado se siente el que claudica en los principios”.

Expuso que cuando recibió el proyecto de la Ley Estatutaria de la JEP hizo una revisión minuciosa y que de los 160 artículos, solo decidió objetar seis de ellos, recordando que las objeciones estaban enfocadas a la obligatoriedad de la reparación por parte de los victimarios, así como también que la Fiscalía mantuviera la facultad de investigar antes que la JEP asumiera la competencia y que el Comisionado de Paz pudiera verificar los beneficiarios de la justicia transicional para evitar que se colaran narcotraficantes.

El presidente Duque explicó que no se debilitará la extradición o que terceros terminarán beneficiándose de la justicia transicional, evadiendo su responsabilidad por delitos cometidos en el exterior.

Así mismo, advirtió que en el desarrollo del encausamiento que se debe tener para corregir errores, en el Congreso se debaten propuestas para que ni el narcotráfico ni el secuestro sean delitos conexos al delito político y además para que los delitos contra los menores de edad sean la órbita de la justicia ordinaria.

Concluyó diciendo que esas medidas se tienen que adoptar, insistiendo que “si se hubieran aprobado esas objeciones no hubiéramos recorrido ese camino”.