De acuerdo al director de la entidad regional, Jorge Enrique Cardoso, esta semana se hará el lanzamiento oficial con el apoyo del IBAL y la Alcaldía de Ibagué del portal de control en el predio El Palmar a fin de evitar paseo de ollas en la vía que conduce al rancho.

Al mismo tiempo indicó que no habrá entrada libre a la reserva forestal Alto Combeima.

“La semana entrante tendremos el comité del proyecto integral Combeima donde desde ya debemos anunciar que no habrá entrada libre al área de la reserva forestal Alto Combeima en la temporada decembrina”.  

Cardoso hace un llamado para que visitantes y propios tengan en cuenta que el ecosistema que se ubica en los termales El Rancho están sus pendidos.

“Allí no se puede hacer presencia masiva de visitantes en razón a que no están dadas las garantías para cubrir las necesidades de agua potable y de vertimientos de esas personas que asisten a ese predio”.  

El llamado de la Procuraduría

Desde ya adelantándose a la transición entre el Fenómeno de la Niña y el Niño la Procuraduría General de la Nación hace un llamado para que los gobernantes en especial la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres adopten acciones preventivas para evitar tragedias y traumatismo.

Esta solicitud ya se hizo pública mediante el memorando 021 de 2018 donde el Ministerio Público llamó la atención a las autoridades para que en el cambio a la temporada de sequía o menos lluvia, prevista para finales de 2018 y principios de 2019, se implementen estrategias como almacenamiento de agua, protección de reservorios, aprovechamiento óptimo del recurso hídrico y búsqueda de sistemas alternativos de abastecimiento.  

El documento indica que:

“Fortalecer el seguimiento y la vigilancia de los ecosistemas del país por parte de las diferentes autoridades ambientales y estar alerta en relación con los planes de prevención y atención de la cobertura vegetal, lo que podría generar pérdidas de fauna y flora, contaminación de agua y aire, entre otras consecuencias que resulta necesario prevenir”. 

La intención es además busca evitar y mitigar los riesgos e impactos que puedan ocasionarse frente a posibles eventos asociados con la temporada seca como los incendios de la cobertura vegetal, las fuertes olas de calor, las heladas, la erosión y las altas temperaturas.