En 1985 la avalancha de Armero cobró la vida de más de 20 mil personas, entre ellas la de Omaira Sánchez, una pequeña de apenas 13 años que se convirtió en la cara de la tragedia al ser encontrada en medio del fango totalmente atrapada y quien finalmente murió ante la mirada desesperada de los socorristas.

A partir de ese momento el mundo la recordaría por el valor y la madurez que mostró en sus últimas horas y su tan desgarrador ‘Adiós Madre’, tiempo después cuando los peregrinos empezaron a visitar las runas, le empezaron a rendir homenajes póstumos con flores, muñecas y cientos de peticiones.

Algunos de los visitantes de tumba aseguran que la Omaira ha cumplido peticiones que se convirtieron en verdaderos milagros, por lo cual cada vez cobra mayor fuerza la idea de postularla para santa ante la iglesia católica.

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“Me alegra mucho saber que la idea vino de un sacerdote, aquí estuvo el expresidente Juan Manuel Santos y participó el padre Luis Fernando Betancourt, párroco de ese momento, el presidente preguntó que querían para Armero y se solicitó un parque temático y para nosotros es una gran alegría que lleve el nombre de Omaira Sánchez”, indicó el párroco José Humberto Rodríguez Rivera.

El padre de Armero Guayabal comentó que una obra más grande que hace Dios en una persona es hacerla santa y por tanto esperan con gran ilusión que se canonice a Omaira.

“En este momento no hay nada concreto pero es posible que a futuro se inicie un proceso muy prudente en que la Iglesia Católica la declare santa, he estado en su tumba celebrando la Santa Misa y veo la cantidad de placas dando gracias por un favor recibido y creo que la gente no se lo inventa, no es solo un negocio”.

El padre afirmó que muchas personas han recibido milagros de Dios a través de Omaira Sánchez e indicó que el mensaje que le dejó a la humanidad la convirtió en un símbolo para Armero y Colombia.