Nueva York celebra la aprobación del matrimonio gay
George Constantinou y Lancheros Farid Ali están esperando gemelos a través de una madre sustituta: "Tenemos 16 semanas de embarazo", dice Constantinou, quien dirige un restaurante en Brooklyn "y ahora podremos casarnos"."Es muy emocionante. Nunca pensé que vería este día. Crecí sabiendo que yo era gay y con ganas de casarme y tener hijos…He estado en tantas bodas heterosexuales y ahora esperamos invitar a mis amigos heterosexuales a nuestra boda".
En tanto, Jo-Ann Shain y su pareja, Mary Jo Kennedy, han estado juntas durante 29 años y tienen una hija. Ahora, por fin, se pueden casar. "Hemos vivido como si estuviéramos casadas", dice Shain, quien tiene 58 años y vive en Brooklyn "pero ésto hace que sea mucho más real". "Finalmente podremos ponernos de pie frente a nuestros amigos y familiares, y reafirmar nuestro compromiso". La pareja tiene planeado que un amigo juez las case.
Para Shain y Constantinou la legalización de los matrimonios homosexuales en Nueva York es un asunto de derechos civiles. "Tengo el derecho a votar, pagar impuestos. Denme los mismos derechos que a mi vecino heterosexual", dice Constantinou.
Opositores
Pero para los opositores de los matrimonios entre personas del mismo sexo, se trata de una redefinición ominosa de la institución, forzada por los legisladores de Nueva York a sus electores. "La gente quería poder votar por esto directamente", insiste Brian Brown, director de la Organización Nacional para el Matrimonio.
"Hay algo único y especial en el matrimonio entre un hombre y una mujer. Sólo la unión de un hombre y una mujer puede crear una nueva vida". Brian Brown asegura que se ha creado un "conflicto profundo e irreconciliable" con la legalización de matrimonios del mismo sexo: "Tenemos una redefinición del matrimonio en el que aquellos de nosotros que no estamos de acuerdo somos tratados como intolerantes".
Brown cita el caso de la iglesia Católica en Washington DC, donde el matrimonio homosexual es legal. Dice que allí se acusa a la iglesia de ser discriminatoria por no dar niños para la adopción o para acogimiento familiar a parejas del mismo sexo. "La iglesia va a ser castigada por su convicción de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer", dice Brown.
Derechos civiles
En Nueva York, los legisladores buscaron protección para las organizaciones religiosas que no creen en el matrimonio entre personas del mismo sexo, por lo que podrán continuar con su misión sin riesgo de acciones legales. Instituciones religiosas y grupos sin fines de lucro con vínculos religiosos no serán obligados a realizar bodas gay.
El reverendo monseñor Kieran Harrington, un sacerdote católico en Brooklyn, dice que considera ofensivo el principio fundamental de esta nueva ley. "Lo que hallamos repugnante es que está siendo tratado como un asunto de derechos civiles", dice. "A los afroamericanos no se les permitió utilizar las mismas fuentes que a los blancos. Hubo linchamientos"."La legislación de derechos civiles fue una reacción a este nivel real de discriminación". "Basta con que digan que ésto es un asunto de derechos civiles, para que el Estado utilice toda la maquinaria a su disposición", asegura.
Mientras los opositores de la nueva ley reflexionan sobre sus implicaciones, Constantinou se está dando cuenta que este año no sólo se convertirá en padre, sino que también podrá casarse con su pareja. Sólo debe esperar que pasen treinta días luego de que el gobernador Andrew Cuomo ratificó la ley. Un voto -ya bien entrada la noche en Albany- le garantizó la aceptación (por 33 a favor y 29 en contra) que por tanto tiempo le negó la sociedad. "Vamos a hacer lo mejor para la próxima generación", dice Constantinou.