“Al Gobierno no le interesa tumbar una ley que dejó de referirse a un derecho. Esa ley es para hacer negocio, dar ganancias, enriquecer a algunos y de paso, si se puede, curar a una persona” sentenció el Senador Robledo que explicó en términos castizos y amplios en qué consiste la controversial ley: “El gobierno destina 500 mil pesos para cada paciente y lo que sobre de ese presupuesto es una ganancia para la EPS encargada.”

Robledo, que de un tiempo atrás ha venido manifestando su preocupación y denunciando irregularidades al respecto, sostiene que al igual que él, hay personas y que se desempeñan en el sector de la salud que han anunciado cuál es la realidad que se esconde tras la intermediación de las EPS en todo el sistema de la prestación del servicio de salud, sin la posibilidad de ser escuchados. Sin embargo, después de la citación a debate que él realizó, se logró que el Gobierno se viera obligado a responder las inquietudes y acusaciones.

De acuerdo a los argumentos de Jorge Enrique R. basados en un estudio realizado por la Universidad Nacional, el tema de Saludcoop es grave y preocupante, no sólo por las implicaciones legales y el desacato de una orden por parte del superintendente de salud, sino que desata polémica por los términos en que se presta el servicio de salud.

Así, según la facturación de la EPS Saludcoop, es responsable de un sobreprecio de hasta 200 y 300 por ciento de medicamentos, alcanzando ingresos que rondan la cifra de un billón de pesos. Al respecto, la Superintendencia de Salud había ordenado la restitución de 618 mil millones de pesos, pero el actual superintendente, Conrado Adolfo Gómez, a quién Robledo le exige la renuncia, obvió tal decisión y ordenó que se devolviera el dinero a Saludcoop.

Para el Senador, este tipo de anomalías y alto grado de corrupción corresponde a la falta de atención del Gobierno Nacional “No hay vigilancia del estado, dicen que unas EPS se cuidan con las otras y que el sistema se cuida solo, es más, ven a los pacientes como clientes del sistema y en esos mismos términos se refirió el Ministro Santamaría en el debate” expresó.

Precisamente en el pasado debate el Ministro de la Protección Social Mauricio Santamaría defendió la Ley aduciendo que era “un absurdo abolirla”. Pero Robledo le objetó diciendo que el verdadero absurdo era mantenerla. “En el Gobierno de Santos, la única representación es la de los grandes poderes de la economía nacional. Dicen que renuevan ese sistema, pero lo que hacen es sacar a unos ‘vivos’ poderosos para poner a otros más vivos y más poderosos” afirmó el Senador.

Robledo incitó a los asistentes al debate y hoy a los oyentes de Ecos del Combeima a la reflexión: “El gobierno de Santos es de la misma lógica de Uribe y otros presidentes anteriores, no olvidemos que la Ley 100 se decretó en el gobierno de Cesar Gaviria y ahí santos era ministro. Hoy en día, los Uribistas y Santistas además de ser partidarios de la Ley 100, se cubren la espalda.”

Igualmente planteó que el paso a seguir en esta lucha que abandera en el Senado de la República, es generar una gran movilización ciudadana para que las personas opinen al respecto y aporten soluciones para que la salud sea un derecho. Anotó que no debe ser el objetivo que las clínicas privadas se acojan a las dinámicas de la Red Hospitalaria Pública, sino que se prescinda de una vez por todas del servicio de intermediación que hacen las EPS porque “está entorpeciendo la prestación de este vital servicio”.

El debate en el tema de la salud promete ser polémico y desicivo, más aún cuando se confirma que el Superintendente de Salud, Conrado A. Gómez es hermano del vocero de la Asociación de laboratorios farmacéuticos y de desarrollo boifarmacéutico, AFIDRO. Y el hermano del Ministro de Interior y Justicia es un alto ejecutivo de Cafesalud, perteneciente al grupo Saludcoop, que habría aportado 100 millones de pesos al Partido Cambio Radical, liderado por el Ministro Germán Vargas Lleras.