Tras la polémica venta de Isagén varios sectores políticos y económicos del país siguen manifestando su inconformismo, Econoticias habló en exclusiva con el ex presidente Uribe quien aseguró que siempre se opuso a dicho negocio y afirmó que “la vanidad es muy mala concejera, el cinismo es mal consejero, me opuse a la venta de Isagén porque es un activo estratégico el país necesita instalar 2.600 megas de energía limpia y el sector privado no lo hace y aún menos van a construir hidroeléctricas después de la experiencia de El Quimbo, los activos estratégicos no se pueden vender. Por otra parte el Gobierno afirma que la vendió por 14.4 veces el Ebitda pero eso es un engaño al país porque están amortizando Hidrosogamozo, además afirmaron que la vendieron por más del 40% del avalúo estimado y eso es una farsa la realidad es que perdimos mucha plata.

Frente al precio final por el que fue vendida Isagén el senador explicó que “el precio fue de 6.4 billones cuando la parte de la nación valía más de 11 billones, yo hago ese cálculo de la siguiente manera: cuando uno vende un activo estratégico se necesita saber si es se puede reponer y cuánto cuesta, reponer un mega en las represas de Isagén vale aproximadamente 2 millones de dólares y la empresa tenía capacidad instalada para 3200 megas es decir  1400 millones de dólares es decir que el 57% que le correspondía a la nación cuesta más de 11 billones y la vendieron en 6.4 billones, aquí hay un enorme engaño”. 

Durante el gobierno de Uribe se corrieron sendos rumores de su intención de privatizar a Isagén por lo cual éste recalcó que “cuando yo llegué la encontré completamente deprimida y le quite un pleito con Empresas Públicas de Medellín, además con el presidente Bush en Estados Unidos le conseguimos un crédito extremadamente bueno  e hicimos represas como Amoyá e Hidrosogamoso, yo vendí a los fondos de pensiones parte de Isagén y la volví mixta pero nunca acepte vender el control del Estado, van a ver que en poco tiempo los nuevos compradores la van a volver a vender para hacer dinero”. 

En cuanto a la supuesta participación de allegados de Tony Blair político británico en Brookfield la trasnacional que compró a Isagén el ex presidente Uribe aseguró que “no sé si será cierto pero el presidente Santos es muy dado a hacer negocios para ganarse la amistad de personajes extranjeros. En mi Gobierno vendí Hidroprado pero la compraron los propios trabajadores y una cosa es vender una represa y otra vender la empresa, aquí lo que vendieron fue el instrumento y peor aún sin subasta, la presencia de un solo oferente no fue sorpresiva para el Gobierno y los órganos de justicia permitieron que se llevará a cabo, aquí no hubo subasta sino una ganga”. 

Uribe además indicó que tras el negocio quedan muchas dudas y afirmó que “el Gobierno dice que vendió Isagén para financiar las autopistas cuando éstas son construidas por los privados mientras las represas no, además que van a dar créditos blandos a los grandes constructores ósea que la vendieron para darles subsidios a los ricos eso es una vergüenza. Este Gobierno es tramposo porque escondió el tema en el proceso electoral y al Congreso el año pasado, es un Gobierno que engaña a la opinión pública.  Se gastaron toda la plata en mermelada, la herencia que le deje a Santos se la gastaron y tiene endeudado al país y es tan cínico que todos los días sale a decir que todo está bien”. 

En cuanto al proceso de paz que adelanta el gobierno Santos y el plebiscito que se viene convocando, Álvaro Uribe expresó que “que hubieran dicho los colombianos si yo no hubiera llevado a los paramilitares a la cárcel, en el acuerdo de justicia con la FARC el Gobierno acepta no llevarlos a la cárcel, no extraditarlos y encima vuelven el narcotráfico un delito político, esa situación es muy grave. No va a ser difícil que el Gobierno gané el plebiscito pues 4 millones 400 mil votos en un país de 48 millones es pelea de toche con guayaba madura, pero es una victoria vergonzosa y en seguida dice que con esa reforma que está incluyendo en el Congreso, masacrando la constitución, lo aprobado por las FARC lo convierten en leyes y normas constitucionales y enseguida éstos dirán que no es suficiente y que necesitan una Asamblea Constitucional y lo van a parar otros 20 años, eso es un mal ejemplo para los demás grupos como las BACRIM y la pregunta es ¿cómo van a enfrentarse a estos nuevos grupos terroristas?