Cerca de 10 mil millones de pesos en deudas, entre ellos cinco mil millones con empleados de planta y contratistas, deja la administración de Julio Roberto Vargas al próximo alcalde de Cajamarca, Camilo Valencia.

“A la deuda con los funcionarios de la administración municipal se suma una sentencia del Consejo de Estado y otras acciones judiciales por las que debemos responder”, explicó Valencia, luego de recibir el informe del comité de empalme.

Para atender ese complicado panorama financiero, Valencia dice que habrá austeridad en el gasto público. “Sólo vamos a contratar el personal que realmente necesitemos”, agregó Valencia.

Otra de las ‘perlas’ que encontró el próximo alcalde de Cajamarca es que no hay ninguna póliza vigente. “La Fiscalía va a dar apertura a una investigación porque los activos del municipio no tienen coberturas. Las contrataron, pero no las pagaron”, denuncia Valencia.

A esto se suma que a 30 Juntas de Acción Comunal, el alcalde Julio Roberto Vargas les prometió la ejecución de proyectos, pero les entregó cheques sin fondos.

Finalmente, Valencia dijo que sus esfuerzos estarán concentrados en cumplir con el plan de desarrollo. “No me voy a dedicar a destapar escándalos. De eso se encargan los organismos de control”, concluyó.