Este asunto ha generado un debate crítico en el proceso electoral en curso.

Hace unos días, se registró un fallo en el sistema de selección de jurados, lo que despertó inquietudes en torno a la integridad del proceso. Sin embargo, la Registraduría Electoral emitió un comunicado afirmando que la contingencia se había resuelto rápidamente y que no hubo incidentes significativos. A pesar de esta respuesta, durante la Comisión de Seguimiento Electoral, se analizaron en detalle las implicaciones del incidente y se realizaron llamados de atención a la Registraduría por diversos actores involucrados.

La Misión de Observación Electoral (MOE), en su informe presentado en cada reunión de la comisión, destacó como un tema prioritario "la transparencia en el funcionamiento de las herramientas tecnológicas" utilizadas en el proceso electoral. La veeduría señaló que, tras participar en simulacros, pruebas y revisar los códigos fuentes de las herramientas, se identificaron áreas que requieren mejoras y ajustes. En particular, con respecto al software de selección de jurados, la MOE indicó que los problemas ya se habían manifestado en simulacros anteriores y se hicieron más evidentes con los fallos en el sorteo definitivo del 4 de octubre, los cuales habían sido previamente señalados por la veeduría.

La MOE también apuntó que los softwares utilizados en el proceso no eran los proporcionados por el contratista original. La implementación de un software diferente en respuesta a los fallos presentados generó preocupación, ya que este nuevo software carecía de los módulos necesarios para permitir que los órganos de control y los observadores electorales accedieran a la información crucial para realizar un seguimiento efectivo, incluyendo los entes postulantes, las listas de jurados, la depuración de datos con bases de datos oficiales y los resultados finales del sorteo.

Adicionalmente, se destacó que la falta de simulacros previos con el nuevo software plantea interrogantes sobre la fiabilidad de la información cargada y los resultados que este arroja. Este hecho subraya la importancia de realizar comprobaciones rigurosas antes de la elección, a fin de garantizar la confiabilidad del proceso electoral.

En medio de estas preocupaciones, la Comisión de Seguimiento Electoral está trabajando en estrecha colaboración con la Registraduría y otros actores involucrados para abordar los problemas identificados y garantizar que las próximas elecciones se desarrollen de manera transparente y sin contratiempos.