En varias partes del país, la comunidad se encuentra en un estado constante de alarma debido a amenazas, asesinatos, secuestros, intimidaciones y obstáculos a la movilidad de las personas, entre otros factores de riesgo que se han presentado en diferentes regiones geográficas.

El senador Miguel Uribe del partido Centro Democrático afirmó que "la democracia no puede existir sin seguridad, y sin seguridad, las elecciones se tornan imposibles". Mientras tanto, el senador Ariel Ávila de la Alianza Verde enfatizó la necesidad de "intensificar el plan democracia, garantizando la seguridad de los ciudadanos, los candidatos y los eventos de cierre de campaña".

Según información proporcionada por la Defensoría del Pueblo, la Registraduría y la Misión de Observación Electoral, las áreas con mayor probabilidad de experimentar episodios violentos incluyen Arauca, Norte de Santander, Cauca, Antioquia, Nariño, Chocó y Caquetá. La senadora Paola Holguín, también del Centro Democrático, lamentó que en Antioquia no se les permitiera presentar candidatos y urgió al gobierno nacional a garantizar la transparencia y seguridad de las elecciones, así como la participación democrática de candidatos y ciudadanos.

En respuesta a esta preocupante situación, la Comisión de Derechos Humanos del Senado anunció su compromiso de seguir de cerca este problema, buscando soluciones para asegurar un proceso electoral seguro y libre de violencia en todo el país. La seguridad en las elecciones son prioridad fundamental para preservar la integridad de los ciudadanos y la democracia en Colombia.