Se salvó la reforma tributaria. Los conciliadores lograron un acuerdo para acoger el texto del Senado en el que se eliminó la propuesta de gravar con impuestos a las iglesias, especialmente en las actividades distintas a los cultos.
 
Este era el tema que tenía enfrascada en una discusión a los conciliadores, que no se ponía de acuerdo para escoger el texto del documento que se presentará el martes al Congreso para que sea enviado a las plenarias de Senado y Cámara.
 
La presidenta de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes y quien propuso gravar con impuestos a las iglesias, Katherine Miranda, dijo que no está de acuerdo con la decisión tomada por la Comisión de Conciliación y sostuvo que se opondrá desde su curul a la aprobación del texto definitivo.

En su cuenta de Twitter la legisladora en horas de la mañana trinó "Estoy viendo un desfile de pastores haciendo lobby en el Congreso por mi impuesto a las iglesias. Le pido al Gobierno @petrogustavo respalde mi iniciativa, la cual fue aprobada en la Cámara, y cuenta con un GRAN respaldo ciudadano". 
 
La iniciativa de origen gubernamental se tramita desde el pasado ocho de agosto en el Congreso. En primer lugar se buscaba un recaudo de $25 billones, pero luego de las discusiones en las comisiones económicas la cifra bajó a unos $20 billones.
 
La reforma contempla impuestos a la ganancia ocasional, a los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, al sector de hidrocarburos, prisión para los evasores e impuesto a los plásticos de un sólo uso, entre otros puntos.
 
Igualmente la norma que entrará en vigencia el primero de enero de 2023 determina cárcel para quienes reincidan en el delito de evasión tributaria.
 
Luego de su aprobación la próxima semana en el Congreso la ley pasará a sanción presidencial y a control de la Corte Constitucional.