Es prácticamente un hecho que Mauricio Jaramillo y Rubén Darío Correa sean fórmula en las elecciones regionales en el año 2023, Jaramillo iría a la Gobernación y Correa a la Alcaldía de Ibagué.

Lo que muchos se preguntan en los mentideros políticos, es que pasará si Camilo Delgado a quién respaldará Correa en un acuerdo para que el partido Liberal lo apoye en su intención de llegar a llevar las riendas de la ciudad, no le va bien en las elecciones a Cámara de Representantes.

Recordemos que el concejal del movimiento político ADA obtuvo 38.700 votos en las elecciones del año 2019, mientras que la lista al Concejo de este sector logró 7.187 votos, ¿dónde están los otros 30 mil votantes que respaldaron al periodista? ¿son votos de opinión?

El análisis del partido Liberal indica que Camilo Delgado sacó 25.236 votos a la Alcaldía de Ibagué, si suman los sufragios de Correa, podrían llegar a más de 60 mil votos las dos fuerzas, pero al castigar este número, podría que no fuera tan esperanzadoras las cuentas, porque es claro que el cabildante no tiene amarrados los electores que confiaron en su propuesta en el 2019.

Otro punto que jugará en contra Rubén Darío Correa, es que al llegar a recibir el respaldo del partido Liberal perdería de tajo ese voto de opinión que cautivó con el discurso en contra de las maquinarias políticas, Correa quedaría inmerso en todo el paso oscuro que tiene esta colectividad por cuenta de las malas administraciones de los ex alcaldes que llegaron con el apoyo del ´Jaramillismo´ incluido Luis H. Rodríguez, quien se convirtió en el primer ex alcalde de Ibagué capturado por caso de corrupción.

Otra debilidad que le traería esta alianza a Correa, sería por cuenta de la oposición que se ejerce contra el ´Uribismo´ desde el sector que lidera Jaramillo, situación que alejaría esos votos que ganó hace 2 años de los seguidores de Álvaro Uribe.