Las elecciones de este domingo 27 de octubre se encargaron de demostrar el poder político del 'Barretismo' en el departamento del Tolima, que no solo mantuvo el mandato seccional a través de Ricardo Orozco, sino que además consolidó un superlativo recaudo electoral ostentando la victoria -en votos para Gobernación- en 31 municipios.

Con más de 59 mil votos de diferencia sobre Rosmery Martínez, Orozco se convirtió en el nuevo gobernador de los tolimenses y por ende en la continuidad de un proceso gestado por Barreto Quiroga que hoy goza de absoluta aceptación en el epílogo de su segundo periodo gubernamental.

Maquinaria desarmada

Por su parte, la maquinaria Jaramillista, que se dedicó a atacar al Partido Conservador desde todos los frentes, demostró una vez más que ha venido perdiendo credibilidad y fuerza en la región, y que sus principales exponentes al parecer se quedaron en el registro histórico de una política en la que hoy no tienen protagonismo.

Mariquita, Fresno, Falan, Herveo, Casabianca, Villahermosa, Líbano, Lérida, Venadillo, Santa Isabel, Anzoátegui, Ibagué, Cajamarca, Rovira, Valle de San Juan, San Luis,Guamo, Suárez, Carmen de Apicalá, Melgar, Icononzo, Cunday, Ortega, San Antonio, Chaparral, Rioblanco, Planadas, Ataco, Natagaima, Prado, Alpujarra e Ibagué respaldaron el 'Barretismo'.

Ni con el pan, ni con el queso

El Jaramillismo sufrió 'quemaduras de tercer grado' este domingo, pues José Alberto Girón y Rosmery Martínez, candidatos a la Alcaldía y la Gobernación respectivamente, fracasaron en su aspiración de lograr la jefatura de los gobiernos locales.  Girón quedó a 18.784 votos del alcalde electo Andrés Fabián Hurtado, y a Martínez la separaron 61.023 votos de Orozco.