Jaramillo Salazar fue una representación de la política para el pueblo y su gestión en el Líbano aún sobrevive en la memoria de sus coterráneos, su nombre está inmortalizado en uno de los barrios más grandes del municipio y también en una de las principales escuelas de la población, pero sobre todo está gravado en el corazón de aquellos que a su alrededor forjaron la época de oro del ‘Jaramillismo’.

Para ell ex fiscal general de la Nación, Alfonso Gómez Méndez, Alfonso Jaramillo Salazar fue un liberal que representó a la clase política de la cual el Tolima se pudo sentir orgulloso.

“Fue un liberal de tiempo completo, combativo en la defensa de sus ideas y de su partido, desempeño muchos cargos desde la Gobernación hasta el Senado y fue un eficiente ministro de Salud durante la administración del Turbay Ayala, fuimos beneficiarios de muchas obras que dejó en municipios como el Líbano y Chaparral”.

Gómez Méndez puntualizó que tiene con Jaramillo Salazar un gran sentimiento de gratitud política pues fue gracias a él que encabezó la lista del Partido Liberal en 1986 lo que lo llevó a la política electoral.

“Alfonso fue un hombre honrado y honesto, un médico que le sirvió a su gente y que por donde quiera que paso dejó su huella, controvertido pero nunca cayó contra él una macula, es un símbolo de lo que yo llamaría una clase política destacada en el Tolima, por eso el departamento y el país siempre tendrán un gran recuerdo en su memoria”.

Gómez Méndez envió sus condolencias a doña Hilda Martínez de Jaramillo y sus hijos Guillermo Alfonso, Ómar, Martha Lucía y Mauricio.