El ex alcalde de Ibagué Andrés Fabian Hurtado está en campaña a la Gobernación del Tolima. Su paso por la administración municipal le permitió consolidar un equipo, independizarse del Barretismo, y como se dice coloquialmente: “montar rancho aparte” de la mano de viejos zorros de la política como Jaime Yepes y Dilian Francisca Toro, y de ex adeptos del Barretismo como Mauricio Pinto y el mismo Miguel Barreto que quizás no encontraron lo que esperaban en ese grupo político. El Ingeniero los recibió con los brazos (votos) abiertos.

Que Hurtado esté en campaña es totalmente válido y apenas lógico. De hecho, es hasta interesante que aparezcan nuevas figuras políticas y personas que traigan otras ideas, y le planten cara a quienes han ostentado el poder durante años. A veces es bueno que alguien les recuerde a los poderosos que no son tan poderosos y que hay quien pueda ganarles. Lo que no puede olvidar el exalcalde, otrora autodenominado “Hombre de las obras” es que su pasado Barretista justamente le inhabilita para hablar mal de las gestiones de ese grupo político en el departamento como lo ha hecho recientemente, pues no solo él, sino su hermana (también hoy candidata) y varios de sus cercanos colaboradores, hicieron hasta hace muy poco, parte de ese movimiento político y se vieron beneficiados con cargos, puestos y contratos. De hecho, olvida Hurtado que sin Óscar Barreto y su estructura política, no habría podido ser alcalde de Ibagué.

Por ejemplo, no le queda bien a Hurtado seguir alimentando la polarización que se vive hoy en el departamento y especialmente en Ibagué cada que tiene un micrófono en frente, ni venderse como algo ajeno a lo que hoy enfrenta porque es justamente su pasado reciente. En términos de ingeniería: Óscar Barreto le pavimentó la pista a Hurtado para que fuera alcalde, pero Hurtado lo despachó, luego de acelerar a fondo. Suena mal que Hurtado siga hablando de gallos y gallinas, porque no solo irrespeta a quienes fueron sus colegas y compañeros de equipo, sino también a los tolimenses, que no son animales, ni Ibagué es un gallinero. Hay una realidad que no puede negarse y es que Hurtado hoy se ha ganado un espacio en la arena política del departamento, y ha logrado recoger los inconformismos de quienes, como él, decidieron independizarse de Barreto. 

El reto entonces es que Hurtado logre lo que no han logrado los que él critica, proponga lo que no han hecho los otros, y deje de mirar tanto para atrás, porque de peleas de egos y vainazos en redes sociales no se ha logrado nada hasta el momento. A nadie le gustan los pretenciosos, ni los ostentosos, mucho menos en un país tan desigual como el nuestro y que ve en los líderes políticos una esperanza a su desafortunada situación.

Bien dijo el gran Sergio Vargas en uno de esos exitazos que muchos hemos bailado y que le caería como anillo al dedo a la situación: “Si lo has olvidado, hay pruebas y testigos de sobra, te voy a refrescar la memoria, yo fui el protagonista en tu historia, tienes mala, mala mala memoria, hay pruebas y testigos de sobra”.