Confío en que la Navidad haya sido un momento de paz, armonía y unión familiar, y que el 2025 sea un año lleno de salud, prosperidad y la realización de proyectos, sueños y anhelos de todos. No obstante, las expectativas que tengamos sobre el nuevo año son directamente proporcionales a la realidad que tendrá el país, por lo tanto, esto será lo que nos espera:

En temas económicos, según los expertos en la materia,  se anuncia que el país se sostenga y tenga un leve crecimiento que rondará el 3%, de Igual manera se pronostica una inflación que ronde la misma cifra. La preocupación viene por el lado de las finanzas del estado, en donde todo parece indicar que no se va a cumplir la regla fiscal si mantiene la actitud de derroche del Gobierno Actual. Además, según el más reciente informe del Banco Mundial que pasó revista al estado de la pobreza en Colombia desde sus diferentes aristas y encontró que, en materia de negocios, el emprendimiento es la única salida para hacerle quite a la pobreza y que si bien hay grandes casos de éxito, una buena porción de estas personas apenas logra el sustento diario.

La Salud, la vivienda, la infraestructura y la energía, enfrentarán una crisis fuerte por cuenta de la las decisiones del Gobierno Nacional. En salud por ejemplo, se aumentó el UPC en 5,36%, mientras que el salario mínimo fue del 9.54% y la devaluación del peso fue de casi el 15%. Esta incongruencia se traducirá en menos servicios, medicinas, atención a los pacientes, situación que nos afecta directamente a todos. En temas energéticos, hasta el momento el gobierno no ha desembolsado a los operadores los recursos correspondientes a los subsidios que fueron entregados a los usuarios de energía y gas para el año 2024, lo que produce un desequilibrio financiero que resultará en incrementos de tarifas y cortes del servicio.

En lo político, el Congreso reafirmará su actitud de defensa ante las improvisaciones y falta de planeación del Gobierno Petro, por lo que será muy difícil que se aprueben las reformas que presente. En cuanto al Gobierno, pasará lo mismo que los años anteriores, inactividad, poca productividad, un gabinete con cambios constantes en el que prevalecerá lo ideológico sobre lo técnico.

Finalmente, los colombianos tenemos la cualidad de ser perseverantes frente a las adversidades, estamos acostumbrados a nadar contra corriente y pese a lo mal que nos manejan, seguiremos con la fuerza que nos da la esperanza para luchar por un mejor porvenir. ¡Feliz 2025!

Nota: es cierto que se debe generar confianza en lo público, también es cierto, que se debe combatir el hecho de que los ciudadanos crean que los funcionarios públicos no trabajan; pero, hacer un show de lo público, eso sí es reprochable.