Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Opinión
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Intolerancia+licor=muerte

Esa mezcla de intolerancia y licor no puede seguir acabando con vidas, y más cuando no vemos una estrategia clara en términos de convivencia y seguridad ciudadana por parte de la Alcaldía y la Gobernación. ¿Qué tal si empezamos a trabajar los programas de civismo, paz y derechos humanos desde los entes gubernamentales?
Imagen
Personas
Crédito
Ecos del Combeima
Profile picture for user Juan Manuel Díaz Borja
29 Dic 2024 - 1:28 COT por Juan Manuel Díaz Borja

La semana anterior el mundo celebró la navidad, y como es habitual en Colombia, los titulares en los medios de comunicación fueron los mismos de siempre para estas fechas. El número de quemados con pólvora, el desacuerdo entre empresarios y trabajadores por el aumento del salario mínimo, los accidentes de tránsito por causa de las imprudencias en las carreteras, entre otros.

En Ibagué, desafortunadamente, la enfermera Diana Carrero y quien había sido reportada desaparecida días antes de noche buena, fue encontrada muerta en una de las variantes de la ciudad, y aunque todavía no se ha confirmado oficialmente, hay versiones muy fuertes de que su pareja sentimental tuvo que ver con su muerte, pues fue la última persona que estuvo con ella, y de quien se dice tenía serios problemas de celotipia. Este caso además de enlutar a la ciudad, indigna profundamente, y por ello esperamos un rápido accionar de las autoridades antes de que el presunto responsable salga del país como se ha afirmado en algunos medios de comunicación.

Además de la muerte de Diana, los días de navidad en la capital tolimense se han visto manchados de sangre por cuenta de la mezcla letal de alcohol e intolerancia. Entre 24 y 25 de diciembre, según lo reportado por el coronel Óscar Acosta de la Policía Metropolitana de Ibagué, se atendieron 235 casos de riña en la ciudad, los cuales dejaron un saldo de cuatro muertos en los barrios El Refugio, Nazaret, Alamos y el asentamiento de Ecoparaíso en la Gaviota. Aunque es sabido que estas zonas tienen serios problemas de inseguridad, hay un patrón repetitivo en estas muertes, y es justamente la intolerancia entre vecinos y el consumo desmesurado de alcohol, y es allí donde se debe hacer el llamado no solo a las autoridades, sino a la ciudadanía en general.

No puede ser posible que algo tan bonito como la navidad se vea marcada por un hecho trágico como la muerte, y lo que es peor, que la misma sea causada porque un vecino no le quiso compartir un trago a otro, o porque alguien no pensó en que su música a alto volumen podía molestar a un adulto mayor enfermo o a un bebé recién nacido. Es más absurdo pensar que el verdadero sentimiento del nacimiento de Jesús que representa incluso para los no creyentes, una época de amor, de solidaridad, de bondad y de perdón, se convierta año tras año en una oportunidad para el desenfreno y los excesos en todo sentido. Exceso en las comidas, exceso en la ingesta de licor, exceso de rumba desenfrenada, e incluso exceso de consumismo y falsas necesidades.

Insisto en que el llamado no puede ser solamente para las autoridades, pese a que esa medida decretada recientemente por la administración municipal de no permitir la venta de licor en la víspera de año nuevo en tiendas y supermercados parezca más una medida de improvisación que una estrategia bien pensada; el llamado urgente es para la ciudadanía. Resulta una utopía pensar en la autorregulación, pero tenemos que empezar a exigirnos a nosotros mismos como ciudadanos.

A respetar al otro, a ponerse en el lugar de los semejantes, a ser empáticos ante las necesidades ajenas, pero sobre todo a ser responsables cuando de consumir licor se trata. Esa mezcla de intolerancia y licor no puede seguir acabando con vidas, y más cuando no vemos una estrategia clara en términos de convivencia y seguridad ciudadana por parte de la Alcaldía y la Gobernación. ¿Qué tal si empezamos a trabajar los programas de civismo, paz y derechos humanos desde los entes gubernamentales? ¿Cuál es el concepto de ciudadanía que se tiene desde la Alcaldía y la Gobernación y como se están trabajando desde allá? Ojalá que nadie se muera en la víspera… la víspera de año nuevo.