El Tolima con más retos que oportunidades
En el Conversatorio sobre el Tolima, desarrollado por la Gobernación y Ecos del Combeima, según los participantes las oportunidades departamentales siguen ahí y aún vigentes si se quiere, pero con retos mayores hoy convertidos en grandes desafíos cuando el tiempo ha hecho crisis y seguimos tal cual hace muchos años.
Allí, en ese bien organizado evento, todo empezó y terminó con la seguridad, cuando la gobernadora de los tolimenses aperturó diciendo que ¨con seguridad todo y sin seguridad nada¨ haciendo referencia al punto mas importante de su plan de desarrollo y eco a una cruda realidad, donde sin seguridad nada bueno llegará a los territorios.
Pero muy a pesar que llevamos 20 años construyendo sobre lo construido, los funcionarios de este gobierno no vacilaron en enfatizar al momento de intervenir, que lo recibido al inicio de este periodo gubernamental en materia de seguridad, era algo muy pero muy diferente, y con lo expuesto como victorias tempranas por el actual secretario, parece afortunado para el Tolima que hubiese cesado la horrible noche del gobierno Orozco.
Pero con todo y eso, y el notable esfuerzo realizado por el gobierno Matiz para la protección del territorio, sigue siendo de por si insuficiente si el gobierno nacional no logra sincronizar su nueva estrategia militar con cada región en particular.
Jorge Mario Eastman versado en temas de orden público, no desestimó los cambios en la estrategia militar del gobierno Petro, en el entendido que hoy la guerra es muy diferente, no contra guerrillas que pretendían hace 20 años cercar a Bogotá como la capital de la república, sino contra carteles dedicados a las drogas y la extorsión; eso si, sin dejar de advertir del inmenso riesgo al tener casi 100.000 uniformados menos, una menor capacidad de alistamiento en las fuerzas armadas e inferiores recursos económicos para garantizar una verdadera seguridad nacional.
En cambio, Jorge Enrique Bedoya presidente de la SAC enmarcó toda su exposición en un comentario muy preciso, cuando dijo que hace algún tiempo, el mejor ministro para el Agro antes que el de agricultura era el de transporte porque era sin duda quien hacía las obras públicas y el déficit en materia vial lo justificaba, pero en cambio hoy y dada las circunstancias, el mejor ministro que pudiera llegar a tener el agro colombiano sería un buen ministro de defensa.
Pero coincidencialmente en este extraordinario foro, se vuelve a concluir una vez más, que las oportunidades para el Tolima están en la agroindustria, la logística y el turismo, tal como hace dos décadas, donde los retos también siguen siendo el aprovechar la ubicación geográfica estratégica del departamento, su vocación agroalimentaria y la belleza de nuestras tierras. La verdad nada nuevo, ni siquiera los protagonistas pues a pesar de su juventud son de la vieja guardia e insisten en un discurso muy bien argumentado, que teniendo la razón, pareciera no los escucháramos y si lo hacemos no les entendemos y si les entendemos seguro no les creemos. También nos recuerda discursos muy bien explicados que en otros tiempos se echaban exgobernadores y otros dirigentes gremiales.
Eso que en aquella época de la que hablamos, la distancia con Bogotá como el gran mercado y fuente de nuestras esperanzas, parecía más corta, como también viable el distrito de riego Triángulo del Tolima, la doble calzada y la consolidación social del sur, la zona franca, la central férrea, el parque logístico, etc, etc,. La verdad no entendemos que nos pasó como departamento, pues quedamos estáticos en el tiempo, y seguimos con los mismos sueños acompañados de los mismos indicadores de miseria, sin crecer económicamente, con nuestro ingreso per cápita al piso y una participación en el PIB nacional inferior a la de hace 20 años, la informalidad que no puede ser mayor, el analfabetismo urbano como rural vigente, aún manteniéndonos centrodependientes del presupuesto nacional sin ver llegar la gran inversión, y donde finalmente mantenemos el desempleo como si fuese un tatuaje.
Por ello toda nuestra admiración y aprecio para esa gobernadora pantalonuda, quien sola o acompañada se la juega por la seguridad como un todo, pues claro la tiene que sin ella escaseará la inversión y se desvanecerá la prosperidad.