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El estilo del presidente

No sé que esté pensando el grueso de la sociedad, pero a más de 2 años de haber iniciado el “gobierno del cambio”, con total honestidad creo que estamos mucho peor.
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José Monroy
Crédito
Ecos del Combeima
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29 Sep 2024 - 8:30 COT por José Adrián Monroy

En nuestro país, como en muchas partes del mundo, el uso de las redes sociales por parte de los gobernantes ha transformado la manera en que se comunican con la ciudadanía. Sin embargo, este fenómeno trae consigo beneficios y riesgos que merecen un análisis crítico.

Uno de los principales beneficios es la inmediatez con la que los gobernantes pueden informar a los ciudadanos sobre sus acciones, políticas y decisiones. Plataformas como Twitter ahora X, Facebook, Instagram y Tiktok, permiten a los gobiernos comunicarse de manera directa y en tiempo real, saltándose los filtros de los medios tradicionales. Esto facilita una mayor cercanía, por así decirlo, con la ciudadanía, ya que las personas pueden interactuar directamente con los funcionarios, hacer preguntas y exigir respuestas inmediatas.

En un país como Colombia, donde la desconfianza en las instituciones según las recientes encuestas de percepción ciudadana es  alta, y en donde constantemente se siente que los gobiernos están desconectados de la  realidad, este canal directo puede ser una herramienta útil para reducir esa brecha.

No obstante, hoy tenemos un Presidente que hace un excesivo uso de la redes, y en lugar de usarlas  para rendir de cuentas, contar proyectos, programas e iniciativas, las utiliza como herramienta para desinformar, manipular,  atacar y desacreditar a críticos y opositores, para denigrar a periodistas, activistas o ciudadanos que expresan opiniones contrarias a lo que él piensa.

Esto es especialmente peligroso en un contexto tan polarizado como el colombiano, puesto que sirve para reforzar sesgos y aumentar la división entre los ciudadanos; situación que amenaza la libertad de expresión,  alimenta la confrontación política y dificulta la construcción de un diálogo democrático.

Esa es la razón por la cual las discusiones sobre los temas complejos, transversales y trascendentales, suelen reducirse a titulares, frases pegajosas o memes que, si bien capturan la atención de los ciudadanos, rara vez permiten un debate  profundo de los graves problemas que tenemos. De hecho, es el modus operandi de Petro y su gobierno, pues  en lugar de fomentar espacios constructivos, optan por utilizar las redes, influencers y bodegas, para perpetuar la dinámica con la que nos vienen gobernando.

No sé que esté pensando el grueso de la sociedad, pero a más de 2 años de haber iniciado el “gobierno del cambio”, con total honestidad creo que estamos mucho peor, la inestabilidad política y administrativa en la que nos tiene sumido el estilo mediático, mesiánico, autoritario y excluyente del Presidente, no nos hace pensar en que tendremos un esperanzador  futuro, sino todo lo contrario, que tardaremos años, quizás generaciones, en encontrar y redefinir el rumbo que nos permita ser mejores ciudadanos y vivir en un mejor país.