Un tremendo caso de intolerancia se registró en las últimas horas en el corregimiento de Playarrica, zona rural del municipio de San Antonio, donde un par de ciudadanos en aparente estado de alicoramiento decidieron resolver sus diferencias protagonizando un enfrentamiento con armas blancas.
Mientras un grupo grande de personas observaban impávidas la forma como estos dos hombres intentaban agredirse, un uniformado de la Policía analizó la escena y de un momento a otro intervino, aún arriesgando su propia vida.
Increíblemente ninguno de los hombres involucrados en la pelea resultó lesionado, pese a que en repetidas ocasiones chocaron las hojas metálicas de sus machetes, mientras trataban de agredirse.
Aunque este tipo de situaciones son recurrentes especialmente en las zonas rurales, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para hacer uso de la tolerancia y resolver sus diferencias a través del diálogo.
Sin embargo, en este caso es importante resaltar la actuación valerosa del policía, quien puso en riesgo su integridad física, para dar por terminada la confrontación.
Una vez el policial agarró a uno de los hombres, otros ciudadanos también intervinieron para evitar que se reactivara la confrontación.