¿Se ha incluido la gestión del riesgo en el acueducto complementario de Ibagué?
Ya han pasado casi 23 años en Ibagué desde que se habló de iniciar un proceso licitatorio para construir el Acueducto Complementario que tanto requiere la ciudad, hasta el momento de acuerdo a los innumerables ajustes que año tras año se le ha hecho a dicho proceso el mismo sigue con dudas porque tiene condiciones que parecen tipo 'sastre', además su planeación no ha sido trasparente.
Cuando un río es muy caudaloso y tiene una alta torrencialidad, modifica la hidráulica del mismo, ello pudo cambiar las condiciones técnicas de la Licencia Ambiental en 20 años.
Así como en su momento lo precisó el analista político, Eduardo Bejarano, en su columna- Extra: ¡Modelo Typsa se toma el Ibal!, “además de las observaciones que diversos ingenieros hacen sobre las curiosas, restrictivas y exóticas condiciones para los oferentes, fuentes internas de la empresa que han pedido reserva de su identidad han señalado que este proyecto es inviable y se encuentra mal planeado, lo que podría acarrear sobrecostos, demandas, cuantiosas adiciones presupuestales y lo peor, la posible inoperancia de la infraestructura una vez terminada”.
¿Girón detrás de la mala planeación?
Algo que genera mucha curiosidad en este tipo de contrato en la ciudad, es que el nombre de José Alberto Girón resalta a la vista como copartícipe de la mala planeación que infortunadamente se dio cuando ingresó a la empresa ibaguereña, Ibal, en el gobierno de Rubén Darío Rodríguez Góngora, en el cargo de supervisor en la etapa de estudios para el desarrollo de esta mega obra para Ibagué, donde al parecer se actuó con la rigurosidad que ameritaba el proceso, el cual estuvo a cargo de la empresa Estudios Técnicos y después Impro.
Luego de ello, los pasos de Girón fueron comprar unos tubos que se iban a emplear en la obra, que constaron $10.100 millones con la Firma American Pipe, pero que por el tiempo se han deteriorado y donde están ubicados el municipio continuó pagando arriendo.
Pasando los meses se le entrega el proyecto al Consorcio Acualternos quienes se dan cuenta que el proyecto en sus primeros 4.7 km. está mal diseñado y requería además una considerable adición que en su momento la veeduría VAPI criticaba cuando estaba en cabeza de Acualternos, pero luego el ingeniero José Alberto Girón retoma la gerencia de la entidad como premio de consolación a toda la mala planeación del proceso, parte de los recursos de la fase II se usaron para la fase I asumidos en un crédito Findeter.
Para hacer un recuento de recursos del proyecto, en total se invertirán para el desarrollo de las fases en veremos otros $70 mil millones, donde hasta la fecha solo están confirmados $27 mil millones en la primera etapa de la segunda fase del acueducto complementario. Hay que dejar en claro que vendrán cinco fases más.
También falta conocer si el Estado podrá cumplir con los dineros para terminar toda la obra ya que es mucha la inversión que se debe hacer y el gobierno como se visualiza no los tiene aun. Es un proyecto que por metro cúbico o litro por segundo es el más costoso en la historia de Ibagué y tal vez por qué no decirlo si sigue así, puede llegar a ser el de Colombia.
La historia de Girón Rojas continuó en la administración de Jesús María Botero entre 2008 y 2010 quien lo remueve luego de la compra de los tubos pero mucho antes de la adjudicación al Consorcio Acualternos. Después de aproximadamente 7 años regresa al gobierno local dirigido por Guillermo Alfonso Jaramillo ocupando el cargo de gerente del Ibal donde según él continúa trabajando para que el proyecto Acueducto Complementario sea una realidad para la ciudad.
¿Qué ha pasado con la licencia ambiental, concesión del caudal y APP GICA?
De acuerdo a las palabras del director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, la licencia ambiental para dicho procesos de licitación pública, se ha venido actualizando año tras año, desde 1997. (Licencia Ambiental otorgada, anexo).
Con respecto al Concesionario APP GICA se logró conocer, que hasta la fecha, 23 de noviembre de 2017, no ha existido comunicación por parte del Ibal, para saber cómo manejarían el tema del nuevo trazado, ya que todo indica que por ese terreno donde se construirá la doble calzada Cajamarca-Ibagué, será una parte de la trayectoria de los tubos del Acueducto Complementario.
Tampoco se conoce ningún documento radicado ante el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio para la viabilización de dicho proceso. En materia de diseños se debe dar aplicación a la Resolución 330 del 8 de junio del 2017, la cual adoptó el reglamento técnico para el sector de agua potable y saneamiento básico- RAS, donde también se debe tener en cuenta la gestión del riesgo.
Recordemos así, que el acueducto complementario está ubicado en el corregimiento de Coello-Cocora en inmediaciones del Volcán Cerro Machín, uno de los más peligrosos que tiene el territorio colombiano, con esto y con la Resolución 1765 del 20 de abril de 2011 fue declarado en Cortolima el agotamiento del recurso hídrico superficial de la cuenca del río Coello, de la cual hace parte el Cocora, se deben ajustar los estudios del Ibal al nuevo RAS.
¿Qué tanto se ha hablado en los estudios que ya se tienen del proyecto sobre los riesgos del Volcán Machín?
Para aclarar un poco más el tema, la nueva resolución 330 del Ministerio es el reglamento técnico para el sector de agua potable, señala así los requisitos técnicos que debe cumplir las obras, equipos y procedimientos que utilicen las empresas de servicios públicos del país. En este acto administrativo se incorpora la gestión del riesgo, es decir, elementos antisísmicos donde se prevén acciones como avalanchas, sismos, entre otras.
Con este nuevo documento el proyecto estaría limitado, hay que indicar que nunca en las etapas de diseños se tuvieron en cuenta las actividades sísmicas del volcán. Ante eso se conoció además que en Cortolima reposa un estudio de hidrología superficial elaborado en el año 2006 con el cual se hizo el Pomca del río Coello.
El documento antes mencionado refleja que para ese año, 2006, el caudal medio de la subcuenca del Combeima era de 5,6 metros cúbicos por segundo y la subcuenca de 6,72, ese estudio debe ser actualizado y revisado en sus concesiones de aguas. Se debe aclarar que los 1009 litros por segundo que se le han entregado al Ibal para ejecutar este proyecto NO deben cambiar, ya que prevalece ante la normativa nacional el consumo humano.
Lo que sí debe revisar Cortolima es toda la oferta y demanda en la entrega de concesión de aguas sumado al conflicto de uso del suelo, debe determinar además cuál es el caudal medio, restar el caudal ecológico, que posiblemente está en un 25%.
¿Cómo se hace entrega de una concesión de agua?
De acuerdo al artículo 41 del Decreto 1541 de 1978 establece que para otorgar concesiones de agua debe cumplir como requisito primordial que este debe ser utilizado para el consumo humano. Así lo ratifica además el artículo noveno del Decreto 3930 de 2010.
Por eso cuando se declaró agotado el recurso hídrico se tuvo en cuenta el índice de escasez, el caudal de permanencia y el cambio climático.
Se debe resaltar que no por eso el río Cocora deba bajar su caudal, pero si existen concesiones de aguas de fincas agropecuarias, de cultivos agrícolas que surtan del Cocora, deben estar bajo la lupa de Cortolima.
¿En qué va el proceso?
Por su parte el Ibal realizó el día de ayer, 22 de noviembre, luego de la denuncia hecha por el Ping Pong Político de Econoticias, la modificación de la agenda, de acuerdo a la petición interpuesta por diferentes oferentes que quieren participar de dicho proceso de licitación pública donde están en juego más de $27 mil millones, de la siguiente manera:
Plazo para entrega de propuestas hasta el 27 de noviembre.
Informe de evaluación de propuestas hasta el 30 de noviembre.
Observaciones al informe de evaluación de propuestas para el 04 de diciembre.
Respuestas a las observaciones al informe de evaluación de propuestas para el 06 de diciembre.
Adjudicación y/o declaratoria de desierta del proceso 07 de diciembre.
Suscripción y legalización del contrato será realizado dentro de los cinco días hábiles a la adjudicación del contrato.