Coviandes debe responder por caída de puente: Mintransporte
El desastre pudo ser mayor, si se tiene en cuenta que, según Juan Carlos Guzmán, director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Villavicencio, en la obra a cargo de la concesión Coviandes trabajan alrededor de 200 empleados. Ayer, en el lugar se encontraban 150 trabajadores, de los cuales 75 realizaban labores en el costado del puente que se derrumbó.
Cuando la estructura colapsó, sobre ella había apenas 20 de ellos, ya que la mayoría estaba almorzando. La tragedia ocurrió al mediodía, en la vía Bogotá-Villavicencio. El costado occidental del puente Chirajara, que se encontraba en construcción, se desplomó y cayó al abismo de 280 metros, dejando nueve personas muertas y ocho heridas. La construcción hace parte de la tercera fase de la doble calzada Bogotá-Villavicencio, específicamente del sector 4A, es decir, el último de todo el tramo, en el que se hizo primero un puente con una curvatura que evade el abismo que forman dos montañas de la cordillera Oriental.
En 2014 comenzó la construcción del segundo puente, esta vez atirantado y en línea recta, que atravesaría el abismo bajo el cual sólo hay bosque y una quebrada. Así se disminuiría considerablemente el tiempo de recorrido entre Bogotá y Villavicencio. Al ser un puente suspendido, su construcción se hizo simultáneamente desde los dos extremos, por lo que la obra estaría terminada al momento de unir en el centro las dos partes. De acuerdo con el Ministerio de Transporte, a la fecha apenas faltaban 20 metros para lograr ese objetivo, pero tras la tragedia de ayer, sólo el costado oriental quedó en pie.
Según los testigos, una de las dos torres en las que se sostienen las tirantas que distribuyen el peso del puente cayó, llevándose consigo hacia el abismo el resto del tramo construido y a los trabajadores que estaban sobre él, quienes fueron identificados como:
Giovany Monroy Zapata, Jaír Alexánder Castro, Jorge García Beltrán, Jesús Elkin Salas, Alberto Antonio Calle Ortiz, Julio Roberto Salgado Alfonso, Gildardo Jiménez, Giovany Quiroz y José Álvaro Bertel.
Las labores de rescate empezaron de inmediato, por eso la vía permaneció cerrada cerca de tres horas desde el peaje de Naranjal hasta Buenavista. En horas de la tarde hicieron presencia las directivas de Coviandes, la ANI y el ministro de Transporte, Germán Cardona, quien hizo un sobrevuelo para evaluar la situación.
Tanto la ANI como el consorcio encargado de la vía anunciaron que no se pronunciarían hasta que hubiera total certeza sobre la causa del colapso, investigación de la que se hace cargo el CTI de la Fiscalía. Por su parte, el ministro Cardona anunció en rueda prensa que la responsabilidad del siniestro es del concesionario, “y son conscientes de ello”, por lo que deben cubrir los costos del puente y el apoyo a las familias de las víctimas. A pesar de esto, quedan más dudas por resolver.
Si bien Coviandes es el consorcio encargado de la construcción de la vía, quien elaboró los diseños del puente fue la firma Área, mientras que la obra estaba en manos de la constructora Gisaico.
Por ahora, las labores se centran en rescatar los tres cuerpos que permanecen bajo los escombros. Luego, toda la investigación estará a cargo de la Fiscalía, que tendrá como principal insumo las cámaras en los extremos del puente, y de Coviandes, que deberá recoger los escombros e iniciar de nuevo la obra, que en ese tramo tuvo una inversión cercana a los $72.000 millones, de los $2,5 billones que se invirtieron en toda la construcción.
Tomado de: elespectador.com