La presencia del Fenómeno de El Niño desde el segundo semestre de 2023, está demostrando ser más intenso y duradero de lo previsto inicialmente, revela un análisis de Corficolombiana..  

La evidencia histórica respalda su impacto en la producción agropecuaria, un impulsor clave del crecimiento económico reciente.

Aunque se anticipan efectos temporales en los precios de alimentos, se espera que se disipen rápidamente entre el segundo y tercer trimestre del año, señala el reporte.  

En cuanto a la energía, aunque históricamente afectada, no se observan preocupaciones en los embalses y precios.  

La incertidumbre climática presenta desafíos para prever sus efectos a corto y mediano plazo. No obstante, la lección de la historia permite comprender su impacto y ajustar la realidad a las variaciones a medida que estas ocurran.

Impacto económico 

Los sectores productivos que se impactan de forma directa son el agropecuario y el energético.  

El año pasado la actividad económica del sector agropecuario creció en promedio 0,5 puntos porcentuales menos que en períodos del fenómeno de El Niño moderado. Sin embargo, ante episodios de El Niño fuerte el efecto es casi del doble.  

Los cálculos de Corficolombiana revelan que el PIB del sector agro crece 0,9 pps menos anualmente durante estos años. El efecto es especialmente mayor en las subramas de cultivos agrícolas, la silvicultura y la pesca el sector agropecuario crecería 0,3 pps menos que en un escenario climático neutro.  

Específicamente, la subrama de cultivos agrícolas crecería 0,4 pps menos y ganadería 0,2 pps menos, mientras el efecto esperado para los cultivos de café es cercano a cero.  

Los cultivos más afectados por El Niño, con gran peso en áreas sembradas del país, son arroz, plátano, caña de azúcar, yuca y papa.

Dentro de la ganadería, el subproducto más afectado es la oferta de leche. Pese al choque climático, el sector agropecuario ha tenido una tendencia de recuperación y fortalecimiento reciente, que se observa en los datos de abastecimiento en centrales de abasto, cifras de producción de café y de ganadería hacia el cierre de 2023. Por lo cual el PIB del sector agropecuario habría crecido entre 1,2%-1,5% en 2023 y crecerá en un rango de 1,0% a 2,0% en 2024 con sesgo alcista, aun incorporando el efecto estimado de El Niño fuerte.  

Como resultado de la afectación a la oferta de productos agropecuarios, el fenómeno de El Niño genera una presión inflacionaria en el rubro de alimentos, especialmente en el componente de productos perecederos.  

Aun con la afectación alcista en precios por el impacto de El Niño fuerte, el choque será transitorio, y se prevé que la inflación de alimentos en 2024 se mantenga entre el rango 2,9% - 6,1% en un escenario base, como resultado de factores asociados al comportamiento de los costos de los principales insumos de producción.  

De esta forma, para 2024 su impacto se estima en 0,9 pps y la proyección muestra que la inflación de alimentos cierre este año en 5,3% después del 5,0% de 2023. Vale la pena destacar que este efecto es transitorio y se espera corrija durante el año, lo que lleva a mantener un pronóstico de inflación al cierre de 2024 en 5,1%.  

Energía 

Los datos evidencian que, en promedio durante estos periodos el PIB del sector crece 0,6 pps menos anualmente. Al igual que en agro, en el caso de un Niño con intensidad fuerte el impacto es aún más pronunciado.  

El sector muestra una expansión 0,8 pps menor frente al escenario climático neutro.  

Con ello, en 2024 el sector crecerá 0,3 pps menos. Además, El Niño genera presiones alcistas en los precios de la energía en bolsa, mayoritariamente, y de forma residual en los precios pactados en los contratos de compra de energía de largo plazo.  

No obstante, los movimientos del precio de energía en bolsa a la fecha no reflejan condiciones de estrés hídrico. Después de que el precio en bolsa superó el precio de escasez en octubre de 2023, alcanzando un máximo de 1482 pesos/KWh (precio de escasez: 1.066), en los últimos meses se ha corregido y se ha mantenido por debajo de este umbral.  

El promedio de los precios en bolsa en enero de 2024 ha sido de 577 pesos/KW, por debajo de diciembre que registró un precio de 658 pesos/KWh. No obstante, no se descarta que persistan riesgos inflacionarios durante el próximo trimestre, por un recrudecimiento de las condiciones climáticas en el país, con consecuencias esperables en los embalses y los precios de la energía.