Petro le propuso al Papa llevar el diálogo con el ELN al Vaticano
El presidente Gustavo Petro Urrego, luego de reunirse con el Papa Francisco, declaró el pasado viernes que se planteó la posibilidad de realizar reuniones con el ELN en el Vaticano.
“Es posible que hagamos una ronda –ya se hablará con el ELN– acá, que podamos construir un paso todavía mucho más profundo, en la dejación de la violencia, con un escenario como este. Sería muy sugerente para toda la sociedad colombiana”, expresó.
Precisó que la propuesta tiene que ser de acuerdo entre las dos partes.
Destacó además que la Iglesia católica “ha sido un gran apoyo en Colombia a todos los procesos de paz y lo es en este momento en relación con el proceso de paz con el ELN y con el EMC”.
“El Estado Vaticano, digamos, ya como instancia nacional, territorial, estatal, puede ser el escenario de una ronda de negociaciones. A mí me interesaría mucho que la siguiente, o la que pueda establecerse con el ELN, se pueda desarrollar aquí por muchas razones que tienen que ver con la historia del mismo ELN”, explicó.
El mandatario dijo que fue una entrevista bastante larga con el Papa Francisco y después con otros miembros del Estado Vaticano”.
El encuentro
La reunión con el Obispo de Roma comenzó a las 9:55 hora local, 5 minutos antes de lo previsto, y duró 35 minutos. El presidente llegó con el canciller Álvaro Leyva Durán y el embajador de Colombia en el Vaticano, Alberto Ospina.
Tras el encuentro con el pontífice, el presidente Petro se reunió con monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.
“Durante las cordiales conversaciones en la Secretaría de Estado se expresó satisfacción por las buenas relaciones entre Colombia y la Santa Sede, destacando la positiva colaboración entre la Iglesia y el Estado con vistas a promover el diálogo, la justicia social y la reconciliación”, informo la Oficina de Prensa del Vaticano.
En la audiencia, el Santo Padre le obsequió al presidente Petro una escultura de bronce que representa dos manos que se estrechan, con el telón de fondo de la columnata de San Pedro, que rodea la basílica de San Pedro, de Roma, y las figuras de una mujer con un niño y un barco de emigrantes, con la inscripción 'Llenemos nuestras manos con otras manos'.