En un debate de control político realizado en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, la ministra de Salud, Carolina Corcho, aseguró que en la reforma al sector que se presentará en 2023 no se tocarán los planes complementarios ofrecidos por las EPS ni los la medicina prepagada.
 
La jefe de ese despacho dijo ante la célula legislativa que  la reforma a la salud que alista el Gobierno no va a acabar el sistema en el país y que cualquier cambio que se realice en el esquema va a incluir los avances que se han logrado.
 
Señaló que este es un sector muy sensible a los anuncios que se hacen y aseguró que “La reforma a la salud es una prioridad del Gobierno para el próximo semestre y cuando tengamos el articulado lo compartiremos".
 
Para dar mayor claridad, la funcionaria expresó que no se tiene pensado acabar con los planes complementarios ni con la medicina prepagada tal y como se ha venido diciendo en distintos círculos. Estos esquemas se mantendrán, señaló.
 
Advirtió en su declaración ante la Comisión Séptima de la Cámara que no se tienen cifras claras sobre el sector, no se conoce cuál es la deuda de las EPS con el sector público, algunos indican que son $10 billones, otros que son $16 billones y otros que son $30 billones por lo que se hace necesario contar con un sistema público de datos, para no perder el control de los recursos girados.

Sobre la escasez de medicamentos la ministra Corcho expresó que ya se tiene el abastecimiento para enfermedades como la fibrosis y anunció que en las próximas semanas llegan las vacunas contra la viruela símica, negociación que lleva a cabo la Cancillería.