En relación al incremento del porcentaje de personas clasificadas como pobres, un total de 21 millones ciudadanos que equivalen al 42.5% de la población nacional, se encuentran en este rango. La exministra manifestó que para abordar dicha situación se deben tener en cuenta dos elementos puntuales: Primero, en Colombia existe una política social desde hace años, que permitió a una clase social del país salir de la pobreza y ubicarse apenas por encima de ese nivel, decreciendo nuevamente ante la actual contingencia.

Como segundo elemento, es pertinente entender que a ese 42.5% se le suma la población de clase media, que corresponde alrededor del 30% y arroja un total de 72.5%. "Un país de ingreso medio que tenga casi 3/4 partes de población por debajo de tener levemente una vida digna, es absolutamente inconcebible", puntualizó. 

Por otra parte, si bien la crisis sanitaria afectó de la economía del país, López considera que la actual situación está directamente ligada a una acumulación de errores politicos del país, que se demoraron en cubrir las necesidades de los colombianos en materia de salud, empleo y educación. 

Además, precisó que Colombia ya no es la de antes: "No han entendido que se nos politizó la juventud, la mujer tiene otra actitud y existe la territorialidad", con ello aseguró que el Gobierno Nacional no puede pretender resolver las situaciones con 'pañitos de agua tibia'.

También sostuvo que la sociedad necesita replantearse y que se requiere una reestructuración económica que aborde la generación de empleo,además de una política educativa y social, "A este país hay que rearmarlo pero se necesita acuerdos distintos a los que tenemos y un sector que deje la polarización".

Por otra parte se refirió a la falta de liderazgo que tiene el país, "¿Cómo el posible que Chile haya podido bajar el 10% de la pobreza y nosotros no?, hace falta el liderazgo". 

Finalmente, se refirió a los partidos políticos, afirmando que estos están en crisis. "Yo llevo dos renuncias al Partido Liberal porque es un desastre". También especificó que en este momento las únicas instituciones que tienen credibilidad en el país, son las universidades y expresó que desde esos espacios se deben realizar debates con objetividad que permitan promover iniciativas de cambio.