Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia declinaron recibir la Orden Nacional al Mérito en el grado de Cruz de Plata, otorgada por la Presidencia de la República, argumentando la necesidad de salvaguardar los principios de autonomía e independencia judicial.

"La Corporación ha decidido no aceptar la condecoración con la que se le pretende distinguir, para preservar los principios de autonomía e independencia judicial", expresó Gerson Chaverra, presidente de la Corte Suprema, en una carta oficial.

Este gesto se suma a tensiones recientes entre la Corte y el Gobierno Nacional. Una de las más destacadas ocurrió cuando el magistrado José Joaquín Urbano se negó a tomar posesión de su cargo ante el presidente Gustavo Petro, una acción que fue respaldada públicamente por el magistrado Chaverra, calificándola como una "reafirmación simbólica de la independencia de la justicia".

Además, el rechazo a la condecoración se da en un contexto de choques recurrentes entre la Corte y el gobierno, siendo uno de los más críticos el asedio al edificio de la Corte Suprema por parte de simpatizantes del petrismo, quienes intentaban presionar a los magistrados durante el proceso de elección del nuevo fiscal general.

Con esta decisión, la Corte reafirma su compromiso con la separación de poderes y la autonomía judicial, pilares fundamentales del Estado de derecho en Colombia.