En entrevista con Econoticias, el ex zar anticorrupción Óscar Ortiz, uno de los principales líderes del movimiento de la séptima papeleta en 1991, se refirió a la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar una nueva Asamblea Nacional Constituyente.

Ortiz explicó que el país no está pasando por una situación similar al año de 1989, puesto que en ese tiempo se estaba viviendo un desfase entre el gobierno y la sociedad, lo que provocó que los colombianos, pidieran un cambio.

Concertando diálogos entre el presidente de la época, Virgilio Barco, y los grupos como los estudiantiles, logrando que todos los sectores del país estuvieran a favor de un cambio, alcanzando tres pronunciamientos populares. Destacando el movimiento denominado como la séptima papeleta, qué previo a esta tuvo una gran recolección de firmas, que produjo un acuerdo de más del 90 por ciento en las urnas.

“Logramos tener ese inmenso consenso por relación de fuerzas en la Asamblea Nacional Constituyente”, expresó Ortiz.

Al tener esto en cuenta, Ortiz analizó el panorama político actual y enfatizó que el presidente Gustavo Petro no tiene un apoyo sólido, su popularidad está a la baja y no cuenta con el apoyo político necesario para llevar adelante esta convocatoria.

“La ciudadanía colombiana en estos 33 años de vigencia ha salido a defender su Constitución del 91, y sabe cuándo lo invitan para que destruyan lo obtenido”, enfatizó Ortiz.

Ortiz dijo que el presidente Petro lo que busca es crear una especie de cortina de humo, para que los medios dejen de hablar sobre los avances en los descubrimientos en las irregularidades en su campaña, el escándalo de los carrotanques en La Guajira y las precarias condiciones en la reforma de la salud.

“Lo que trata es distraernos, para que ocupemos espacios en las emisoras, tinta en los periódicos y tiempo en los noticieros”, manifestó.

Recordó que el verdadero sentido de una Asamblea Constituyente como un organismo de representantes elegidos por los ciudadanos, que tiene como función redactar la nueva Constitución y definir su organización política.

“Para eso no son las asambleas constituyentes. Para reunir las responsabilidades ni aprobar leyes. Entonces es realmente innecesaria”, finalizó Ortiz.