“Hay preocupaciones por el futuro energético”: Contraloría
La Contraloría General de la República, CGR, mostró preocupación por el resultado de la reciente asignación de nuevas plantas de generación de energía para el período 2027-2028.
A través de su Delegada de Minas y Energía, el ente control hizo una revisión y análisis de la Subasta de Asignación de Obligaciones de Energía en Firme del Cargo por Confiabilidad en Colombia 2027 – 2028, del pasado 15 de febrero.
Según la información oficial del Ministerio de Minas y Energía, “En la subasta, las obligaciones de energía firme asignadas fueron 4,441 MW de plantas solares nuevas (99%) y 48 MW de plantas térmicas (1%)”.
La CGR recordó que la asignación de nuevas plantas de generación se hace de alguna manera en forma tardía, dado que esto debía haberse dado hace varios años.
Preocupaciones
La mayor preocupación de la Contraloría es que en la subasta de energía en firme del pasado 15 de febrero se asignaron esos 4.489 megavatios y nadie garantiza que no pase lo que ha sucedido con subastas anteriores, que se han adjudicado como 6 o 7 mil megavatios pero no ha entrado ni el 60% de lo adjudicado.
Algunas plantas van a empezar su construcción, con todo lo que ello implica: las licencias ambientales, las audiencias públicas, las servidumbres, las relaciones con las comunidades, por lo que no hay certeza si la cantidad asignada verdaderamente llegará en el tiempo previsto (desde 1º de diciembre de 2027 hasta el 30 de noviembre de 2028).
Y además preocupa que esos cerca de 4.500 megavatios, en realidad no produzcan más allá de 15 Gigavatios hora - día.
El 99% de la energía asignada es solar y el restante 1% térmica y, por ejemplo, no se evidencian planes de almacenamiento de energía con baterías para aprovechar y maximizar esta producción que se puede llegar a tener.
Pero, además, se tiene que seguir contando con algunas de las plantas térmicas, dado que la energía solar es intermitente.
La demanda de energía hoy es aproximadamente de 230 o 240 Gigavatios hora diarios y si solamente entran 15 GW hora es posible que, dentro de 4 años, con un crecimiento de al menos 5% de la demanda de energía, se necesite un 20% adicional. Es como si necesitaran más de 40 GW hora - día y solo se adjudicaron 15.
La situación es más complicada si se advierte que la hidrología hoy está por debajo del 50% de los niveles medios de los embalses y no hay plantas de generación nuevas, por ejemplo de gas, que es uno de los combustibles de la transición, y en cambio se advierte un desabastecimiento porque la producción de Colombia está por debajo de los mil millones de pies cúbicos diarios y el déficit se está cubriendo con la planta de gas de importación situada en la Costa Caribe.
Se reitera la preocupación de la CGR por la disminución acelerada en los embalses con la probabilidad de que el verano continúe y se dé una escasez energética, dado que en este punto los embalses deben revisarse planta por planta y prever que un bajo nivel comienza a priorizar las reservas para los acueductos.
Con el embalse agregado en el 48%, la situación se torna alarmante por lo cual es importante que se informe cuáles son las actividades que vienen realizándose para mitigar un posible racionamiento, que sería un costo mayor y un escenario desastroso para la economía nacional.
A estas condiciones se suma también un probable déficit en la disponibilidad de gas natural frente a la indefinición entre producción / importación.
La CGR quiere resaltar que en la actual coyuntura es imprescindible la culminación de los proyectos de fuentes no convencionales comprometidos para la expansión de la oferta, a la par de garantizar seguridad y confiabilidad del abastecimiento, y en tal vía se debe tener en cuenta, no solo el costo de producción sino la densidad de energía y potencia, el riesgo de disponibilidad, la eficiencia energética, la intermitencia y aleatoriedad de cada tecnología.
Es previsible que las tarifas no bajen
Para la CGR, es previsible que las tarifas no vayan a bajar mientras no haya mayor oferta de energía en grandes cantidades y no se cuente con reglas claras, esto último teniendo en cuenta que la posible modificación de las leyes de servicios públicos, 142 y 14 de 1994, podría ahuyentar inversión. Es inexorable: al no haber más oferta de energía, suben las tarifas.