En el corregimiento de Carraipia, en el municipio de Maicao, en La Guajira, fue detectado un nuevo brote de fiebre aftosa. El predio, que pertenece a la comunidad indígena wayúu, y que ya se encuentra en cuarentena, está conformado por 27 cerdos, de los cuales 23 presentaron signos clínicos compatibles con la enfermedad y 20 murieron.

Así lo dio a conocer el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, a través de un comunicado de prensa, asegurando que el hallazgo es resultado de las medidas de vigilancia y control establecidas en diferentes zonas del país. Por lo pronto, el ICA instaló un puesto de control en el predio afectado para realizar todas las acciones contenidas en los protocolos establecidos en este tipo de situaciones.

El alto funcionario explicó: “Hemos extendido la cuarentena para contener los focos. Seguiremos en las labores diarias de desinfección, limpieza y sacrificio. Estamos fortaleciendo el esquema de vigilancia y hacemos un llamado urgente a los ganaderos, quienes deben constituirse en centinelas, denunciando los casos de contrabando y alertando a las autoridades sanitarias para que ejerzan un buen control en los territorios”.

También afirmó que con el ciclo de vacunación, que ya inició en algunos municipios de Cesar y La Guajira, “vamos a tener que vacunar y revacunar los departamentos en frontera, no pensando solamente en los ciclos, sino en inter-ciclos”.

En el caso de La Guajira, los animales presentaron lesiones podales con desprendimiento del casco, inflamación y úlceras en el hocico, fiebre, dificultad para desplazarse, entre otros signos compatibles con la fiebre aftosa.

Luego de realizarse las pruebas de laboratorio, el ICA indica que el nuevo foco guarda relación directa con el virus que ha venido circulando en el departamento del Cesar.

La gerente general del ICA, Deyanira Barrero, dijo: “Seguimos trabajando en el marco de la emergencia sanitaria, haciendo la investigación epidemiológica, lo que nos ha permitido detectar estos focos e iniciar de inmediato las acciones para su erradicación”.

CONSECUENCIAS

A pesar del plan de acción sanitario (cuarentena, limpieza, desinfección, control, vacunación, sacrificio de animales, etc.) existe un riesgo latente que llevó a Rusia a suspender las importaciones de carne colombiana, uno de los mercados más importantes para este producto.

De hecho, los nuevos focos hicieron que el país perdiera el estatus sanitario de territorio libre de aftosa con vacunación a principios de este mes. Este había sido recuperado apenas a finales del año pasado luego de una crisis por la aparición de la enfermedad en junio de 2017 y tras completar nueve años sin registro.

Tomado de El PIlon (ver nota original)