Un capitulo que no quisiera repetir en su vida es el que vivió en la madrugada del domingo anterior el joven Jorge Armando Suarez de 24 años, quien luego de atender el pare hecho por un grupo de jóvenes, fue llevado hasta el sector del Pedregal donde con arma corto punzante fue herido y obligado a entregar el producido de la noche y su teléfono celular.

“Recogí los sujetos en la 25 con segunda, eso fue en la madrugada del domingo y me dijeron que los llevara hasta el sector del vergel, yo no desconfié con esa carrera porque es un sector exclusivo, pero cuando llegamos al round-point del Vergel, me dijeron que iban mejor hacia el Pedregal cerca a la iglesia donde los estaban esperando unas muchachas, cuando llegamos al lugar, uno de ellos me agarró por el cuello y el que iba a mi lado me pidió la plata del producido, alcé las manos y le dije que la tomara, luego me pidió el teléfono celular y como no le contesté me pegaron un chuzón en la pierna y me tocó entregarles el aparato, cuando se fueron a bajar, el de la navaja me pegó otro ‘puntazo’ en el pecho y me pidieron las llaves del carro, fueron a sacarlas pero no podían, me tocó dárselas o si no me hubieran dado más puñaladas porque me amenazaban”, afirmó el afectado.

Agregó Suarez que luego de cometer el acto, los atacantes emprendieron la huida y como pudo dio a viso por el radio, allí llegaron varios taxistas y una patrulla de la policía, se desplegó el operativo y les dieron captura mientras se escondían en una residencia del mismo sector y mientras tanto fue conducido a una clínica de la ciudad para ser atendido.

Tras el arresto de los hombres de 20 y 23 años, así como la de un menor de edad que los acompañaba, se llevó a cabo la audiencia de legalización de la captura y los mayores fueron recluidos en la cárcel de Picaleña y el más joven quedó a órdenes de las autoridades competentes, se conoció que los adultos no aceptaron los cargos y el proceso continuará en manos de la justicia.

“El médico que me atendió dijo que por pocos centímetros la herida hubiera sido mortal y podría haberme afectado el corazón o los pulmones, pero esperamos mucha más presencia y colaboración de la Policía, especialmente en las noches y las madrugadas, haciendo requisas y pidiendo identidad a quienes se movilizan por diferentes sectores especialmente donde hay negocios porque los taxistas casi siempre quedamos a merced de los delincuentes”, concluyó Jorge Suarez, quien afirma que por fortuna se salvó.