Dos tragedias ha tenido que vivir a los 38 años el sargento Róbinson Salcedo Guarín. La primera fue el 13 de noviembre de 1985, cuando sobrevivió a la avalancha de lodo y piedra que sepultó a su pueblo, Armero. La otra la soporta desde el 3 de agosto de 1998 en la selva, donde permanece secuestrado por las Farc tras la toma de Miraflores (Guaviare).

Por eso, Trinidad Orjuela, su madre adoptiva, no sabe cuál de las dos ha sido peor. ‘En Armero estuvo perdido tres días entre el barro, pero ahora cumplió 12 años en la selva’,

‘Las dos situaciones han sido duras, pero confío en que Róbinson podrá sobrevivir al secuestro, así como salió airoso de Armero’, agrega Trinidad, una mujer de 77 años que vive en una humilde casa en el barrio Nuevo Armero de esta capital.

En Eco Noticias hablan su progenitora, liberados, madres de uniformados rescatados en la ‘operación jaque’ y familiares de secuestrados.