Ante la presión de miembros de la Sexta Brigada se desmovilizó antes de ser aprehendido un miembro del frente 21. Según el coronel Julio Cesar Prieto, comandante de la mencionada unidad militar, “se tuvo conocimiento de que el sujeto había sido víctima de de maltratos al interior de la organización armada ilegal y antes de ser capturarlo prefirió  se desmovilizarse”.

“Con su desmovilización logramos que los guerrilleros empiecen a pensar que esa es la mejor formar de seguir con vida, porque nosotros debemos cumplir la orden de la Constitución Política que es preservar la vida, pero también es defender la soberanía nacional, así que deben entregarse a muestro Ejército y acogerse al programa humanitario del Gobierno Nacional”.